Mark Zuckerberg, el director ejecutivo de Meta, subió nuevamente al estrado en el segundo día del juicio antimonopolio que enfrenta su compañía, defendiendo las adquisiciones de Instagram y WhatsApp, y evitando las preguntas directas sobre si su intención era eliminar competidores al adquirir estas plataformas.

Cuando los abogados de la Comisión Federal de Comercio (FTC) lo presionaron sobre por qué decidió comprar Instagram en 2012, Zuckerberg explicó que “desarrollar una nueva aplicación es difícil”, destacando que Meta había intentado crear docenas de aplicaciones, pero muchas no tuvieron éxito. El CEO afirmó que, aunque podría haber intentado crear una aplicación como Instagram, no podía especular sobre si hubiera tenido éxito.

El caso, Comisión Federal de Comercio contra Meta Platforms , es de vital importancia, ya que podría forzar a Meta a dividirse si la FTC gana. El gobierno de EE.UU. Argumenta que Meta ha utilizado una estrategia de “comprar o enterrar” para eliminar la competencia, en lugar de permitir que los competidores florezcan en el mercado. En particular, se señala que la compra de Instagram por mil millones de dólares en 2012 y la adquisición de WhatsApp por 19 mil millones de dólares en 2014 consolidaron su poder y desplazaron a las plataformas emergentes.

Zuckerberg, sin embargo, defendió las compras, indicando que son prácticas comunes dentro de la industria tecnológica. “Estamos haciendo un análisis de construir o comprar”, comentó, señalando que la compra de Instagram fue más eficiente que crear una aplicación similar por sí misma. Además, insistió en que no tenía la intención de bloquear a la competencia, sino de mejorar las capacidades de Meta en áreas clave como la fotografía móvil y la mensajería.

El testimonio de Zuckerberg fue interrogado sobre varios correos electrónicos internos que reflejaban su preocupación sobre la competencia. En un mensaje de 2012, Zuckerberg expresó que Instagram estaba tomando un camino más exitoso que la aplicación de cámara de Facebook. “Instagram se ha convertido en un competidor grande y viable para nosotros”, escribió en ese entonces.

Además, la FTC presentó comunicaciones de Zuckerberg que mostraron su temor sobre cómo otras aplicaciones de mensajería, como Kakao y WeChat, podrían representar una amenaza para Facebook. En un correo de 2013, Zuckerberg dijo a los ejecutivos que bloqueaban la publicidad de estas aplicaciones extranjeras. “Esas empresas intentan construir redes sociales y reemplazarnos”, escribió.

Por otro lado, la defensa de Meta argumentó que las compras de Instagram y WhatsApp ocurrieron bajo la aprobación de los reguladores en su momento, y que la situación del mercado ha cambiado desde entonces. Meta destacó que enfrentar una fuerte competencia de plataformas como TikTok, lo que pone en duda la hipótesis de un monopolio.

La FTC también presentó un correo electrónico de 2018, en el que Zuckerberg mostró preocupación por las posibles repercusiones antimonopolio del gobierno. “Empiezo a preguntarme si la segregación de Instagram es la única estructura que logrará varios objetivos importantes”, dijo en ese mensaje, reconociendo que podría ser necesario separar las adquisiciones si las presiones regulatorias aumentaran en el futuro.

El juicio continúa siendo un hito en los esfuerzos del gobierno de EE.UU. para frenar el poder de las grandes empresas tecnológicas. Mientras la FTC busca romper a Meta, empresas como Amazon, Google y Apple también se enfrentan a demandas por presuntos monopolios en sus respectivos sectores.

Cortesía New York Times

Comparte si te ha gustado

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Previous post Therabot, el chatbot que podría transformar la terapia: ¿el futuro de la salud mental está en la IA?
Next post 4chan en la mira: un posible hackeo exponen su lado más vulnerable