El esperado Victoria’s Secret Fashion Show 2025 reunió a algunas de las modelos más reconocidas del mundo y a artistas internacionales como Karol G, Missy Elliott y el grupo surcoreano TWICE, quienes pusieron ritmo y energía a una puesta en escena completamente renovada.

Entre luces, pantallas gigantes y coreografías de alto nivel, la marca apostó por un show más inclusivo, diverso y centrado en la celebración de la belleza real. El evento fue transmitido en directo y alcanzó cifras récord de audiencia en streaming, consolidando su regreso como uno de los desfiles más esperados del año.


Producir un evento de esta magnitud sigue siendo costoso: entre escenografía, sonido, seguridad, coreografía y artistas invitados, la factura puede superar los 15 millones de dólares. Sin embargo, la empresa lo considera una inversión clave en visibilidad y reposicionamiento global.

Y los resultados acompañan. En el segundo trimestre de 2025, Victoria’s Secret & Co. reportó un aumento del 3 % en sus ventas, hasta 1.459 millones de dólares, según sus informes financieros. Además, la compañía elevó sus previsiones para el resto del año, convencida de que el relanzamiento del desfile fue determinante en su recuperación.


Ser “ángel” de Victoria’s Secret sigue siendo sinónimo de éxito global. En los años de mayor esplendor, modelos como Adriana Lima y Alessandra Ambrosio llegaron a ganar entre 8 y 10 millones de dólares anuales, gracias a contratos exclusivos y campañas paralelas.

Las nuevas generaciones, como Gigi Hadid, Irina Shayk o Lily Aldridge, siguen protagonizando el glamour de la pasarela, aunque con contratos más flexibles. Según estimaciones del sector, las participaciones individuales pueden oscilar entre 25.000 y 75.000 dólares, dependiendo del nivel de exposición y de su rol en la marca.


El desfile de 2025 no fue solo un evento de moda, sino una declaración de intenciones. Victoria’s Secret busca reafirmar su lugar en un mercado cada vez más competitivo frente a marcas como Savage X Fenty o Skims, que han apostado por una visión más inclusiva del cuerpo femenino.

El mensaje fue claro: elegancia, diversidad y empoderamiento. Con su relanzamiento, la marca logra reconectar con su público global sin perder el sello de glamour que la hizo famosa.

Comparte si te ha gustado

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Previous post Uruguay se convirtió este miércoles en el primer país de América Latina con una ley de eutanasia