Una aparentemente inofensiva selfie tomada por atletas norcoreanos en los Juegos Olímpicos de París 2024 ha desatado una serie de eventos que podrían llevar a sanciones severas en Corea del Norte. Según informes de Daily NK, los atletas que se tomaron fotos con competidores surcoreanos y chinos están siendo sometidos a rigurosas inspecciones ideológicas en Pyongyang.
¿Qué Ocurrió?
Durante los Juegos Olímpicos, los atletas norcoreanos Li Jong-sik y Kim Kum-yong, quienes ganaron la plata en tenis de mesa de dobles mixtos, se tomaron selfies en el podio con los medallistas de bronce de Corea del Sur, Lim Jong-hoon y Shin Yu-bin, así como con los medallistas de oro de China, Wang Chuqin y Sun Yingsha. Aunque este gesto fue ampliamente celebrado en los medios internacionales, en Corea del Norte, donde el régimen de Kim Jong-un mantiene estrictas normas sobre la interacción con el “enemigo”, este acto ha sido visto como una grave violación.
El Proceso de Revisión Ideológica
Desde su regreso a Corea del Norte el 15 de agosto, los atletas han estado sujetos a una exhaustiva revisión ideológica. Este proceso, que puede durar aproximadamente un mes, incluye evaluaciones por parte del Partido Central, el Ministerio de Deportes y otras organizaciones relevantes. Los atletas y funcionarios están siendo investigados para determinar si han cometido actos que contradicen las directrices del Partido o las campañas educativas.
Consecuencias Potenciales
El régimen norcoreano considera cualquier exposición a culturas extranjeras como una forma de “contaminación” ideológica. Los atletas que participaron en los Juegos Olímpicos fueron instruidos previamente a evitar cualquier interacción con competidores extranjeros, especialmente de Corea del Sur, a quienes el régimen considera el “estado enemigo número uno”.
La revisión actual está a cargo del Departamento de Deportes del Departamento de Propaganda y Agitación del Comité Central del Partido. Si se determina que los atletas han violado las directivas, podrían enfrentar sanciones que van desde reprimendas hasta castigos severos. En el pasado, el equipo de fútbol de Corea del Norte sufrió represalias severas tras el Mundial de 2010, cuando no lograron marcar un solo gol, y su entrenador fue desterrado a trabajos de construcción.
Repercusiones y Futuro
Las fotos con atletas extranjeros, que inicialmente parecían un simple acto de camaradería, podrían resultar en consecuencias serias para los atletas involucrados. La fuente del Daily NK indicó que aquellos que hayan tenido contacto con atletas extranjeros, como tomarse selfies, deben reflexionar sobre sus acciones y estar preparados para posibles consecuencias políticas o administrativas.
La rigurosidad de las inspecciones ideológicas resalta el aislamiento y el control estricto que el régimen norcoreano ejerce sobre sus ciudadanos, especialmente en eventos internacionales que exponen a sus atletas a influencias externas.
