Gracias a su agudo sentido del olfato, los perros han sido utilizados durante siglos para rastrear presas, detectar explosivos y drogas en aeropuertos, e incluso rescatar sobrevivientes en desastres. Sin embargo, cada perro solo puede ser entrenado para detectar un tipo de olor específico, un proceso costoso y que lleva meses.

La startup Canaery, con sede en Florida, busca cambiar esto al desarrollar una interfaz nariz-computadora que permitiría a los perros detectar una amplia variedad de olores sin necesidad de entrenamiento especializado. En colaboración con el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, la empresa ha creado un sensor del tamaño de una estampilla que se coloca sobre el bulbo olfativo del animal. Este sensor recoge señales neuronales y las envía a un pequeño ordenador inalámbrico que descifra los olores en tiempo real.
Cuando un animal huele algo, su bulbo olfatorio procesa la información en un patrón eléctrico único. Canaery utiliza inteligencia artificial para interpretar estos patrones y asociarlos con distintos olores. Actualmente, la tecnología ha sido probada en ratas, logrando identificar acelerantes de incendios, pólvora, metanfetaminas, cocaína y fentanilo. Una versión para perros está en desarrollo.
El sistema podría usarse en aeropuertos, puntos de control, escuelas, estadios y centros comerciales para detectar drogas, explosivos o incluso enfermedades humanas. Durante la pandemia de COVID-19, se demostró que los perros podían detectar el virus en muestras de sudor y saliva. También podrían ayudar a diagnosticar enfermedades como el cáncer o el Parkinson, que generan olores característicos.
Si bien en ratas la implantación del sensor es mínimamente invasiva y no causa daños, Canaery aún está determinando cómo hacerlo en perros. Esto plantea preocupaciones sobre la seguridad y el bienestar animal, ya que la tecnología se implantaría en perros sanos. La empresa sostiene que no habrá efectos adversos, pero la comunidad científica sigue evaluando los riesgos y beneficios de esta tecnología innovadora pero controvertida.
Por teh Wired:https://www.wired.com/category/science/