El funeral del papa Francisco, fallecido el lunes, marcará el inicio de una serie de rituales centenarios que combinan tradición, simbolismo y liturgia. Desde la confirmación oficial de su muerte hasta el cónclave en la Capilla Sixtina, estas ceremonias están pensadas para preservar la memoria del pontífice y preparar la elección de su sucesor.


Lo que ocurre al morir un papá

El primer paso es la certificación oficial del fallecimiento. Un médico redacta un informe y se encarga de preservar el cuerpo del pontífice para el velorio. Francisco estará vestido con una sotana blanca, seguido de un ritual donde el camarlengo —una figura clave en la transición del papado— golpea suavemente su frente con un martillo ceremonial y llama su nombre tres veces para confirmar su muerte ante testigos.

En una ceremonia solemne, se destruye el anillo del pescador , símbolo de su autoridad, para evitar falsificaciones de documentos.

Las puertas de sus habitaciones en el Vaticano son selladas con cintas rojas, como ya se vio con Juan Pablo II en 2005. El cuerpo será colocado en un ataúd de madera revestido en zinc, junto con objetos personales, monedas de su pontificado y un rogito (documento que resume su vida y obra).


El funeral papal

La misa funeral se celebrará en la Basílica de San Pedro , presidida por el cardenal decano Giovanni Battista Re, y reunirá a jefes de Estado y representantes de todo el mundo. El féretro será llevado en procesión hasta el altar, cubierto con un Evangelio abierto .

A pedido del propio Francisco, no se usará el triple ataque tradicional. Solo uno, de madera con interior metálico. Además, pidió ser enterrado en Santa María la Mayor , alejándose de la costumbre de reposar en la cripta de San Pedro.

Durante los nueve días siguientes, se celebrarán misas en su honor en diferentes iglesias de Roma.


El cónclave

Entre 15 y 20 días después del funeral, comenzará el cónclave , la reunión secreta de cardenales en la Capilla Sixtina. Solo 135 de los 252 cardenales tienen menos de 80 años y pueden votar.

Aislados del mundo exterior, los cardenales prestan juramento de silencio y votan hasta que uno de ellos obtenga dos tercios de los votos. Cada tarde y mañana, se queman las papeletas. El humo negro indica que no hay decisión. El blanco, que hay un nuevo papá.

Al aceptar su elección, el nuevo pontífice elige un nombre y se presenta al mundo desde el balcón central de la basílica con las palabras: “Habemus Papam” .


El protocolo papal ha sido llevado al cine, como en la película Cónclave , donde se retratan con tensión dramática estos rituales. Pero en la realidad, la muerte de un Papa y la elección de su sucesor siguen siendo uno de los eventos más solemnes y enigmáticos del mundo moderno.

Comparte si te ha gustado

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Previous post El dolor real detrás de Abby: Kaitlyn Dever y la escena que partió en dos The Last of Us
Next post El poder del fan: Cómo los otakus japoneses cambiaron la cultura global