En un giro inesperado que sacude tanto a la industria del entretenimiento como a la opinión pública, el reconocido cineasta, productor y actor Tyler Perry ha sido demandado por Derek Dixon, actor que participó en dos de sus series, por acoso sexual, agresión y represalias laborales. El reclamo, presentado el viernes 13 de junio de 2025 en la Corte de Los Ángeles, exige una compensación de 260 millones de dólares.

📁 ¿Quién es el demandante y qué alega?
Derek Dixon conoció a Perry en septiembre de 2019 durante la apertura de los Tyler Perry Studios en Atlanta. Poco después fue contratado para papeles menores en las series “Ruthless” y “The Oval”, producidas y dirigidas por Perry. Según la denuncia, Perry habría utilizado su poder para crear una “dinámica coercitiva y sexualmente explotadora”, en la que inicialmente prometía oportunidades profesionales que luego se condicionaban a aceptar avances sexuales.
Entre las acusaciones más graves:
- Manoseo no consentido en la casa de Perry y dentro de su tráiler.
- Presión emocional y represalias, incluyendo la muerte repentina de su personaje como castigo por rechazar insinuaciones.
- Hostigamiento en un viaje de elenco a las Bahamas.
- Reaparición de agresiones en 2021 tras nuevos encuentros para discutir futuros proyectos.
Dixon afirma haber sido diagnosticado con trastorno de estrés postraumático (TEPT) y depresión severa, y reclama daños emocionales, físicos y financieros, incluyendo la pérdida de ingresos estimada en $400.000 tras abandonar el show.
🛡️ La defensa de Tyler Perry
El abogado de Perry, Matthew Boyd, respondió contundentemente:
“Este es un individuo que se acercó a Tyler Perry para lo que ahora parece ser una estafa. Tyler no se dejará presionar y confiamos en que estas acusaciones inventadas de acoso fracasarán”.
Perry es uno de los productores más influyentes del entretenimiento afroamericano y un referente de superación personal. Ha sido homenajeado por su impacto cultural, con estudios propios en Atlanta y una alianza con Netflix para la distribución de sus películas.
El peso simbólico del caso es inmenso: Perry representa una narrativa de empoderamiento afrodescendiente y éxito empresarial. Una denuncia de esta naturaleza lo enfrenta a un escrutinio público e institucional sin precedentes.
La demanda incluye cargos civiles por:
- Acoso sexual quid pro quo
- Agresión sexual
- Infligir intencionalmente angustia emocional
- Represalias laborales
- Violaciones al código laboral de California
Dixon ha solicitado un juicio con jurado.
Aunque Perry cuenta con un equipo legal robusto y una imagen pública consolidada, el momento es delicado: los tribunales y la industria están en una era de tolerancia cero ante el abuso de poder, impulsada por el movimiento #MeToo. El resultado de este caso podría marcar un nuevo precedente para las relaciones entre productores y talentos emergentes.
Hasta ahora, medios como PEOPLE, Variety y TMZ han reportado los hechos, aunque la cobertura aún no ha alcanzado la viralidad de otros casos similares. Netflix no ha emitido comentarios oficiales sobre si esto afectará la promoción de sus proyectos con Perry.