Rosario vivió una tragedia este martes por la noche, cuando un joven de 20 años, identificado como Agustín L., atropelló y mató a una mujer y su hija mientras conducía a 120 km/h por la costanera central de la ciudad. El trágico accidente ocurrió en las calles Wheelwright y Pte. Roca, cuando el conductor perdió el control del vehículo y embistió a una familia que se encontraba en la vereda. Ambas mujeres fallaron instantáneamente, y el caso ha conmocionado a la comunidad.

En medio de la investigación, han surgido imágenes y videos que muestran al joven manejando con una influencer, identificada como @giovitaaaa_, en sus piernas, lo que está siendo analizado por la Justicia. Además, la influencer publicó una foto en sus redes sociales donde muestra una herida presuntamente provocada en un choque reciente, lo que ha generado mayor atención en torno al caso.

Según los testigos, el conductor circulaba a una velocidad extremadamente alta, lo que ha llevado a los investigadores a indagar sobre la posibilidad de que estuviera participando en una picada. El testimonio de Federico, uno de los pocos testigos del accidente, describe la escena con gran detalle y conmoción. “Estaba con el monopatín todavía encendido, fui la tercera persona en llegar… fue impresionante ver lo que sucedió”, relató Federico. “El papá de la chica vino desconsolado a pegarle al conductor, gritando que lo había dejado sin hija.”

Las imágenes que se han viralizado en redes sociales, junto con los testimonios, han intensificado el dolor de la familia y la comunidad, que sigue de cerca la investigación. El padre y esposo de las víctimas, visiblemente afectado, intentó agredir al conductor del vehículo, lo que generó una intervención policial para evitar un enfrentamiento mayor.

El caso está siendo investigado por la Justicia, que analizará si el joven estaba corriendo una picada o si el exceso de velocidad fue la principal causa del trágico accidente. La pena que podría recibir Agustín L. depende del desarrollo de la investigación y de la imputación final que se le realiza.

Este incidente desgarrador resalta los peligros del exceso de velocidad y la conducción imprudente, dejando una marca imborrable en la familia afectada y en la comunidad de Rosario.