La empresa Telus, subcontratada por Meta, ha comunicado a su personal una reestructuración tras la pérdida del contrato con la tecnológica de Mark Zuckerberg. De momento, los empleados tienen permiso retribuido hasta el inicio del periodo de consultas obligatorio por ley para los despidos.
La plantilla revisaba contenidos sensibles en Facebook e Instagram para evitar su difusión. La empresa aún no ha formalizado el despido colectivo ante la autoridad laboral, según el Departament de Treball.
Telus afirma que sus clientes están “diversificando su presencia y trasladando servicios a otras ubicaciones”.
La decisión de Meta responde a diversas razones, incluyendo demandas laborales y salariales desde 2018 y una reestructuración de operaciones similar a la de Twitter bajo Elon Musk. También influyeron las bajas por problemas de salud mental y conflictos salariales entre moderadores de diferentes idiomas.
Un juez de Barcelona determinó recientemente que las empresas de moderación son responsables de las secuelas mentales de sus empleados.
