Con su diseño kawaii y su estética minimalista, los muñecos Sonny Angel se han convertido en un verdadero fenómeno viral que ha conquistado a miles de personas en todo el mundo. A pesar de su apariencia infantil, estos pequeños muñecos de bebés desnudos no solo han sido adoptados por jóvenes y coleccionistas, sino que celebridades de renombre como Rosalía, Bella Hadid, Victoria Beckham y Lizzo también han mostrado su amor por ellos. Con un tamaño de entre 7 y 10 centímetros, estos muñecos sorprenden con su aspecto tierno y sus disfraces que incluyen animales, frutas y flores.

Lo que hace aún más atractivo a los Sonny Angel es su presentación: se venden en cajas opacas, lo que impide saber qué modelo específico contiene hasta que se abre. Esta característica genera un factor sorpresa, similar a la dopamina que experimentamos al recibir un like en redes sociales, lo que ha desencadenado una cultura de coleccionismo activa en plataformas como TikTok e Instagram. Los aficionados a estos muñecos comparten constantemente sus hallazgos, lo que ha dado lugar a una comunidad global de fanáticos, tanto aficionados como coleccionistas, que disfrutan el proceso de descubrir qué muñeco les tocará.

La influencia de las celebridades y las redes sociales.

La popularidad de los Sonny Angel ha crecido gracias, en gran parte, a las celebridades que los han adoptado en su estilo personal. Rosalía, por ejemplo, mostró en Instagram su propio Sonny Angel como parte de su look, inspirando a muchos de sus seguidores a seguir su ejemplo. Además, influenciadoras como la española Violeta Mangriñán han realizado unboxing de estos muñecos, compartiendo su entusiasmo y creando una conexión aún más fuerte con sus audiencias. Este fenómeno no solo ha traspasado fronteras, sino que también ha creado una especie de “ritual” en redes sociales, donde los seguidores se entusiasman con la posibilidad de recibir un muñeco nuevo y diferente.

Un fenómeno que se enmarca en la estética ‘coquette’ y la nostalgia

Los Sonny Angel también están intrínsecamente ligados a tendencias más amplias de moda y estética, como la cultura ‘coquette’ que está ganando terreno en plataformas como TikTok e Instagram. Esta estética, caracterizada por la presencia de lazos, colores suaves y un estilo juvenil y naíf, responde al deseo de muchos de escapar de las presiones y negatividades del mundo actual. A través de los Sonny Angel, los aficionados pueden reconectar con lo tierno, lo nostálgico y lo adorables, elementos clave dentro de la cultura kawaii.

El término kawaii , que se traduce como “lindo” o “tierno” en japonés, se ha convertido en un sello global que representa un refugio ante la complejidad de la vida moderna. Los Sonny Angel, con su diseño simple y su conexión emocional, siguen esta filosofía, ofreciendo no solo un muñeco, sino un pequeño pedazo de felicidad que contrasta con el caos cotidiano.

Una comunidad global y el mundo del coleccionismo.

Además del factor estético, los Sonny Angel también han provocado el renacimiento de un tipo de coleccionismo que se nutre de la nostalgia. La aparición de muñecos similares, como los Smiskis o los Sylvanians, ha creado un entorno fértil para que los Sonny Angel se afirmen como una opción ideal dentro del mercado de juguetes coleccionables. No es solo el deseo de tener un muñeco más lo que impulsa a las personas, sino la cultura de intercambio que ha nacido alrededor de estos pequeños juguetes.

Los coleccionistas de Sonny Angel se reúnen en plataformas digitales, compartiendo experiencias, intercambiando figuras e incluso personalizando sus muñecos. Los eventos temáticos, como las ferias de juguetes y las convenciones de cultura pop, han incluido secciones dedicadas a estos muñecos, permitiendo que los aficionados se conecten de una forma más tangible y en persona.

Precio y dónde encontrarlos

Los Sonny Angel están disponibles en tiendas físicas y online, con más de 600 modelos distintos. El precio de cada figura varía entre 10 y 20 euros, dependiendo de la rareza y la colección a la que pertenezca. En España, por ejemplo, algunos modelos de series como los “Hippers” se venden a 20 euros la unidad. Este precio asequible ha permitido que el fenómeno se mantenga accesible, mientras se sigue expandiendo a nuevos mercados y generaciones.

Un legado que viene de lejos

El creador de los Sonny Angel, Toru Soeya, se inspiró en el personaje de dibujos animados estadounidense Kewpie, un bebé con una simpática sonrisa que se convirtió en un ícono de la cultura pop desde principios del siglo XX. Kewpie fue creado por la artista Rose O’Neill y rápidamente se convirtió en un fenómeno comercial. El encanto y la ternura de Kewpie fueron la base sobre la cual Soeya construyó los Sonny Angel en 2004, con la intención de atraer a mujeres adultas, especialmente a partir de los 25 años.

El éxito de los Sonny Angel ha sido tal que la compañía Dreams ha comercializado más de 1.300 variantes en 33 países, convirtiéndolos en un artículo que trasciende la simple idea de ser un juguete para niños. Hoy en día, los Sonny Angel sirven tanto como elementos decorativos como compañeros para coleccionistas y aventureros de todo el mundo.

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