Scarlett Johansson, conocida por su versatilidad en la pantalla grande, ha vuelto a captar la atención con su nueva película “Fly Me To The Moon”. En este proyecto, que ella misma produce, Johansson interpreta a una brillante publicitaria enfrentada al desafío de promover el histórico lanzamiento del Apolo 11 en un contexto de creciente escepticismo público y desinterés mediático.

La película, ambientada a finales de los años sesenta, captura el ambiente de la época justo antes de la llegada del hombre a la Luna. Johansson, en el papel principal, se enfrenta no solo a los desafíos técnicos y logísticos de su trabajo, sino también a dilemas éticos cuando se ve obligada a manipular la verdad para mantener el interés del público y satisfacer los intereses políticos del gobierno de Nixon.
En una reciente entrevista durante la presentación de la película en Madrid, Johansson no solo habló sobre su rol en “Fly Me To The Moon”, sino que también abordó temas políticos actuales. Expresó abiertamente su preocupación por el estado actual de la política estadounidense, calificando a Donald Trump como un “psicópata” y compartiendo sus temores sobre los eventos que podrían desencadenarse en las próximas elecciones.
El filme, dirigido por un elenco que incluye a Channing Tatum como el director de vuelo del Apolo 11, explora cómo la narrativa y la verdad pueden ser manipuladas en los medios de comunicación, un tema que resuena fuertemente en la era de las fake news y la desinformación.
Johansson, además de su actuación, ha sido elogiada por su trabajo como productora en “Fly Me To The Moon”, mostrando un compromiso no solo con la actuación de calidad, sino también con proyectos que desafían y exploran temas complejos y relevantes para la sociedad contemporánea.
“Fly Me To The Moon” representa otra faceta de la carrera de Johansson, quien continúa demostrando su capacidad para combinar el entretenimiento con la reflexión crítica sobre los eventos históricos y políticos que moldean nuestro mundo actual.