No se revelaron detalles sobre la causa de la muerte, pero la noticia marca el final de una de las carreras más influyentes del cine estadounidense.
Redford se convirtió en uno de los actores más reconocibles y admirados de Hollywood en la segunda mitad del siglo XX. Protagonizó películas emblemáticas como Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969), The Sting (1973), The Way We Were (1973) y All the President’s Men (1976).
En 1980 debutó como director con Ordinary People , película por la que ganó el Oscar a Mejor Director , consolidando su prestigio también detrás de las cámaras. A lo largo de su carrera recibió cuatro nominaciones a los Premios de la Academia y un Oscar honorífico en 2002 por su contribución al cine.
Más allá de Hollywood, Redford fue un pilar del cine independiente . Fundó el Sundance Institute y el Festival de Cine de Sundance , que con los años se convirtió en la mayor plataforma mundial para directores emergentes y producciones alternativas, ayudando a lanzar las carreras de cineastas como Quentin Tarantino, Steven Soderbergh o Damien Chazelle.
Fuera de las cámaras, Redford se distinguió por su activismo en defensa del medio ambiente y diversas causas sociales, manteniendo un fuerte compromiso político y cultural.
El actor deja a su esposa, dos hijas vivientes, nietos y un legado artístico y cultural imborrable.
Robert Redford fue uno de los últimos grandes íconos de la edad dorada de Hollywood, un artista que se reinventó como actor, director y mentor de nuevas generaciones.
Su cine, su visión y su festival seguirán marcando la historia del séptimo arte.