En su octava temporada, Rick y Morty decidió tirarse de cabeza al pantano emocional que es el universo DC. ¿El resultado? Una sátira delirante donde Zack Snyder y James Gunn discuten como niños con pelucasobre qué versión de Superman es mejor: ¿la estoica y gris de Henry Cavill o la que aún no vimos, pero ya dividió al internet, de David Corenswet?

Todo comienza cuando Rick roba un guion de James Gunn y, como buen anarquista dimensional, desata un torbellino de egos en los pasillos animados de Warner Bros. Lo divertido —y doloroso— es que ambos directores participaron con sus voces reales. Sí, ellos también están dentro del chiste. O al menos cobraron por fingirlo.

Zack Snyder aparece con su capa de mártir estético y le lanza un golpe directo a Gunn: “Se llama El Hombre de Acero, no El Hombre de la Conversación”, dejando claro que lo suyo siempre será el slow-motion y la épica trágica. Gunn contraataca recordándole que meter diez escenas lentas por minuto no es una “fórmula secreta”, sino una alerta de que alguien editó borracho.

Este choque de estilos, que en redes lleva años generando guerras civiles virtuales, finalmente encuentra el único espacio donde puede resolverse sin muertos: una comedia animada. Porque ni los fans de Snyder ni los de Gunn ganan nada, pero al menos aquí nos reímos todos.

La sátira funciona porque dice lo que nadie en Warner se atreve a decir en voz alta: que el cine de superhéroes se volvió un campo de batalla entre visiones incompatibles, reciclajes narrativos y fórmulas gastadas. Mientras tanto, Superman ese símbolo de esperanza está atrapado entre dos papás que lo estiran como si fuera una capa de licra mal cosida.

Rick y Morty logra lo que ninguna película de DC ha conseguido en años: entretener con inteligencia, sin necesidad de cameos forzados ni traumas de origen. Y si algo queda claro tras este episodio es que, cuando el cine se vuelve tan ridículo que parece un episodio de Adult Swim… tal vez necesite más dibujos animados y menos solemnidad.

Comparte si te ha gustado

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Previous post Lady fuera de control”: el caso de Ximena Pichel y la normalización de no respetar la ley
Next post EE.UU. publica las últimas imágenes de Jeffrey Epstein tras presión de Elon Musk y la opinión pública