Durante un cumpleaños en el salón de fiestas “Big Party” en Venado Tuerto, una niña de 7 años murió tras caer de un toro mecánico y golpear su cabeza contra una parte dura de la máquina. El trágico incidente ocurrió el domingo por la tarde, y a pesar de ser trasladada de inmediato al Hospital Gutiérrez, la niña ingresó sin signos vitales, con un aparente traumatismo craneoencefálico.

Inicialmente se pensó que la niña había sido despedida por el toro mecánico y había caído fuera del área inflable que rodea al juego. Sin embargo, el fiscal Horacio Pueyrredón aclaró que la niña no fue arrojada a metros de distancia, sino que cayó debajo del toro y golpeó una estructura metálica cubierta por el inflable.

El fiscal ha imputado al responsable del salón y al operador del toro mecánico bajo la carátula de “homicidio culposo”. Según Pueyrredón, la estructura metálica del toro estaba cubierta por un material más blando, pero la caída de la niña la llevó a golpear un objeto duro que no debería haber estado en contacto con ella.

El salón de fiestas tenía habilitación comercial para eventos, pero la responsabilidad penal recae sobre el propietario del lugar y el operador del toro mecánico por negligencia en la operación y mantenimiento del juego. Las investigaciones continúan con la revisión de registros fílmicos y testimonios de las personas presentes en el accidente, además de la autopsia realizada por el médico forense.