La alimentación para mascotas está viviendo una revolución marcada por el auge de productos que incorporan proteínas de insectos y carne cultivada en laboratorio. Marcas como Yora, Jiminy’s y Meatly prometen un futuro más sostenible y saludable para perros y gatos, con ingredientes innovadores que supuestamente reducen el impacto ambiental y mejoran la salud animal.

Estas nuevas opciones han irrumpido en el mercado con precios elevados que superan ampliamente los de los alimentos tradicionales, llegando a costar hasta 7 dólares por libra en el caso de la harina de grillos y más de 100 dólares por libra para snacks con carne cultivada.
Producto | Precio minorista | Precio por libra | Comentario |
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Yora (UK) 6kg | US$ 70 | US$ 5.20/lb | “Superfood” de larvas de mosca |
Jiminy’s 5lb | US$ 35 | US$ 7.00/lb | Proteína de grillo con lentejas |
Meatly 50g snack | US$ 12 | US$ 108/lb | Contiene apenas un 4 % de carne cultivada |
Si bien los fabricantes aseguran beneficios como una mejor digestión, menos alergias y menor huella ambiental, diversos expertos advierten sobre la falta de estudios científicos independientes, deficiencias nutricionales detectadas, y un proceso de producción que no siempre resulta más sostenible de lo que se promociona.

Por ejemplo, un estudio europeo reciente reveló que muchos alimentos con proteína de insectos presentan déficit en aminoácidos esenciales como la taurina, vital para la salud cardíaca de los gatos. Además, la producción de carne cultivada sigue dependiendo del uso de suero fetal bovino, un componente que cuestiona la ética detrás de la “carne sin sacrificio animal”.
Este tipo de alimentos, con costos muy superiores a las croquetas tradicionales, parecen estar dirigidos a un nicho de consumidores con alto poder adquisitivo y conciencia ambiental, más que a resolver problemas reales de sostenibilidad o nutrición masiva.