La posible celebración del cumpleaños de Madonna en el yacimiento arqueológico de Pompeya ha generado una gran controversia en Italia. Según informes, la cantante podría haber alquilado el Teatro Grande de Pompeya por 30.000 euros para organizar una fiesta con unos 500 invitados, en honor a su 66º cumpleaños el próximo 16 de agosto. Esta noticia ha provocado indignación entre los defensores del patrimonio cultural, quienes cuestionan la idoneidad de utilizar un sitio histórico tan importante para un evento de esta magnitud.

El evento ha sido objeto de especulaciones y rumores, pero las señales apuntan a que los planes de Madonna están en marcha. El Comité Provincial para el Orden Público y la Seguridad en Nápoles ha convocado una reunión, y la Policía ha sido alertada del evento. Aunque el director del parque arqueológico de Pompeya, Gabriel Zuchtriegel, no ha confirmado ni negado los rumores, el alcalde de Pompeya, Carmine Lo Sapio, ha declarado que están listos para recibir a la cantante.
Sin embargo, esta posibilidad ha suscitado críticas, con figuras como Michele Campisi, secretario general de Italia Nostra, cuestionando la necesidad de Madonna de realizar su fiesta en un sitio tan sensible como Pompeya, que ya enfrenta problemas de conservación y presión turística.
La controversia pone de relieve el delicado equilibrio entre la preservación del patrimonio cultural y su uso para eventos privados, especialmente cuando se trata de lugares con tanta importancia histórica.