La actriz española Karla Sofía Gascón ha quedado en el centro de la controversia tras la difusión de antiguos tuits con mensajes ofensivos que han generado indignación en redes sociales y en la industria del cine. En medio de la campaña para los premios Oscar, Netflix, la plataforma detrás de Emilia Pérez, ha tomado medidas drásticas para distanciarse de la polémica.

Desde el estallido de la controversia, Netflix ha comenzado a compartir materiales promocionales de Emilia Pérez sin incluir la imagen de Gascón, a pesar de que la actriz interpreta el papel protagónico. Además, su nombre ha sido eliminado de los correos de promoción de la película de cara a los Oscar, lo que en la práctica representa el fin de su campaña para la estatuilla a Mejor Actriz.
Netflix también ha vetado a Gascón de varios eventos importantes en la temporada de premios. No asistirá a la gala de los Critics Choice Awards ni a la del sindicato de directores, donde estaba prevista su participación como presentadora. Asimismo, su presencia en la ceremonia de los BAFTA y los premios del sindicato de actores está en duda, al igual que su asistencia a los Oscar el próximo 2 de marzo.
A pesar de contar con una nominación al Oscar, la polémica ha afectado gravemente la imagen de Gascón en Hollywood. La industria, altamente sensible a los temas de diversidad e inclusión, ha reaccionado con rapidez ante la revelación de los mensajes ofensivos de la actriz. Su exclusión de la campaña de premios podría significar un golpe irreversible para su carrera.
Con la votación de los Oscar comenzando en pocos días, la cancelación de Gascón por parte de Netflix marca un precedente en la industria cinematográfica. Su nominación sigue en pie, pero las probabilidades de que obtenga la estatuilla son escasas frente a candidatas con mayor respaldo. Mientras tanto, la incertidumbre rodea su futuro profesional, en una industria que rara vez concede segundas oportunidades en situaciones como esta.