Un caso sorprendente ha captado atención la médica: una mujer de 19 años vio cómo sus senos crecieron de una copa B a una triple G en los seis meses posteriores a recibir la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer en 2022. Los investigadores en Toronto han documentado este fenómeno en la revista Plastic & Reconstructive Surgery-Global Open .

El diagnóstico reveló que la joven padecía una condición extremadamente rara conocida como hiperplasia pseudoangiomatosa del estroma mamario (PASH), asociada en este caso a gigantomastia, aunque sin evidencia hormonal o tumores malignos. A pesar de no haber una relación causal directa demostrada, los médicos señalan que el crecimiento comenzó una semana después de la vacunación, lo que subraya la necesidad de más investigaciones sobre posibles vínculos entre las vacunas y condiciones inusuales.

Tras meses de angustia y un crecimiento incontrolable, la mujer se sometió a una cirugía de reducción mamaria, aunque aún conserva senos de tamaño doble D, con la posibilidad de futuras intervenciones. El caso plantea nuevas preguntas sobre efectos secundarios raros de las vacunas y subraya la importancia de abordar adecuadamente las preocupaciones médicas para mantener la confianza en el sistema de salud.

A nivel global, se han administrado más de 13.600 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19, con una tasa de eventos adversos extremadamente baja, reafirmando que los beneficios de la inmunización superan ampliamente los riesgos.

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