El 1 de abril, Katelyn acudió a la sala de emergencias debido a un dolor de garganta persistente. Después de ser evaluada, los médicos decidieron que debían someterse a una radiografía. Sin embargo, antes de realizar el procedimiento, le solicitaron una prueba de embarazo, ya que la radiación podría afectar al feto. Para su asombro, los resultados de la prueba indicaron que Katelyn estaba embarazada y que su nivel de hCG (hormona gonadotropina coriónica humana) estaba “por las nubes”.

“Estaba en completo shock”, confesó Katelyn en una entrevista con Today , añadiendo que inicialmente pensó que el médico la estaba bromeando, ya que coincidió con el Día de los Inocentes. Sin embargo, su ahora prometido, Julian Bueker, quien tenía apenas seis meses de relación con ella, la mantuvo tranquila y la apoyó durante todo el proceso.

A pesar de la increíble sorpresa, el embarazo de Katelyn fue complicado. Le diagnosticaron preeclampsia, una condición peligrosa que provoca presión arterial alta después de las 20 semanas de gestación, lo que obligó a Katelyn a pasar por una serie de complicaciones. Durante el tercer trimestre, la joven sufrió problemas respiratorios y sus órganos, como el hígado y los riñones, comenzaron a fallar.

Finalmente, el 17 de octubre, Katelyn dio luz a sus cuatro hijos en el Hospital HSHS St. John’s de Springfield, Illinois. Los bebés nacieron por cesárea a las 28 semanas y 4 días de gestación. Elizabeth Taylor fue la más pequeña, con un peso de solo 1 libra y 2 onzas, mientras que Max Ashton fue el más grande con 2 libras y 6 onzas. Los gemelos, Max y Elliot Ryker, nacieron idénticos y se han estado recuperando exitosamente.

“Me sorprende lo bien que les va”, dijo Katelyn. “Hace apenas unas semanas, eran del tamaño de mi mano, y ahora están ganando peso y creciendo rápidamente”.