La portavoz de Mariinsky, Anna Kasatkina, informó que Shklyarov estaba bajo tratamiento médico por problemas de columna y tenía programada una cirugía para el lunes. Según declaraciones de la bailarina rusa Irina Baranovskaya en Telegram, Shklyarov salió al balcón para fumar y, debido a lo angosto del espacio, perdió el equilibrio.
Aunque las autoridades han señalado que la causa preliminar fue un accidente, se ha abierto una investigación federal para esclarecer los hechos.
Una carrera llena de logros
Entre los papeles icónicos que interpretó destacan el Príncipe Sigfrido en El lago de los cisnes , Basilio en Don Quijote , y el Príncipe Deseado en La bella durmiente . Su talento lo llevó a presentarse en escenarios internacionales como el Metropolitan Opera de Nueva York y el Royal Opera House de Londres.
Además, Shklyarov recibió múltiples reconocimientos a lo largo de su carrera, como el premio Dance Open “Mr. Virtuoso” en 2014 y el título de Artista Honorable de Rusia en 2020.
El mundo del ballet lamentó profundamente la pérdida del artista. Diana Vishneva, compañera del Mariinsky, calificó su muerte como “una tragedia que deja un vacío irreparable”. El Teatro Mariinsky también emitió un comunicado destacando que Shklyarov “inscribió su nombre para siempre en la historia del ballet mundial”.
El American Ballet Theatre, donde fue artista invitado en 2014 y 2015, lo recordó como un “artista extraordinario cuya gracia y pasión inspiraron a audiencias de todo el mundo”.
Shklyarov estaba casado desde 2013 con la bailarina María Shirinkina, con quien tuvo dos hijos. Juntos tomaron un año sabático en 2016 para unirse al Ballet Estatal de Baviera, pero regresaron al Mariinsky en 2017.
A pesar de su trágica partida, su legado artístico perdurará en los escenarios y en los corazones de quienes disfrutaron su arte. Shklyarov será grabado como un símbolo de excelencia en el ballet clásico, dejando una huella imborrable en la historia de la danza.