El caso del asesinato de Fernando Báez Sosa continúa generando titulares, esta vez con un giro inesperado por parte de uno de los condenados. Máximo Thomsen, uno de los principales acusados en el caso, ha decidido cambiar de abogado y emprender una nueva estrategia para intentar revertir su sentencia a prisión perpetua.

Tras cuatro años de mantener un pacto de silencio junto a otros rugbiers condenados, Thomsen ha contratado a Francisco Oneto como su nuevo letrado. Oneto ha comenzado a ejecutar una estrategia de defensa que incluye una presentación formal ante el juez esta semana, donde Thomsen buscará declarar y demostrar que no es el monstruo que se ha pintado.
Según fuentes cercanas al caso, Thomsen está angustiado por la situación y se mantiene informado a través de un celular sobre todo lo que se dice en torno al caso. Su nuevo abogado, Francisco Oneto, ha señalado que la defensa grupal utilizada hasta ahora podría no haber sido la más efectiva, y que la reconstrucción de los hechos podría haber sido diferente si cada acusado hubiera tenido su propio abogado.
Respecto a los rumores de tensiones entre los condenados debido a esta nueva estrategia, Oneto ha preferido no entrar en detalles y ha afirmado que la convivencia entre ellos sigue siendo buena. Sin embargo, el cambio de rumbo en la defensa de Thomsen marca un nuevo capítulo en este caso que ha conmocionado a la opinión pública.