La movilización liderada por la CGT en rechazo al polémico DNU de Javier Milei desencadenó momentos de tensión y enfrentamientos en las calles del centro porteño. La jornada, que buscaba impugnar la medida presidencial en el Palacio de Tribunales, tomó un giro inesperado tras el rechazo del amparo presentado por la central obrera.
El juez laboral José Ignacio Ramonet, a cargo del caso, negó la solicitud de la CGT argumentando que el DNU aún no se encontraba vigente. Esta decisión generó agitación entre los manifestantes congregados en la Plaza Lavalle, quienes expresaban su descontento con la medida presidencial y buscaban respuestas en el sistema judicial.
El documento presentado por la CGT denunciaba la naturaleza lesiva y regresiva del DNU, calificándolo como un intento de cercenar derechos laborales y sindicales. La movilización, que comenzó con sindicatos y organizaciones, transcurrió inicialmente en relativa calma. Sin embargo, la tensión aumentó conforme avanzaba la desconcentración de la marcha.
Cerca del mediodía, se produjeron incidentes que derivaron en forcejeos y detenciones, elevando la tensión de la situación. A pesar de los cordones policiales dispuestos para mantener el orden, los enfrentamientos persistieron, resultando en la detención de al menos cuatro personas y numerosos enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad.
La jornada, que pretendía ser un reclamo pacífico contra el DNU, se vio empañada por la agitación y los choques entre manifestantes y autoridades, generando un clima de incertidumbre en el corazón de la ciudad.
