Luciano D’Adamo, un hombre que trabajaba en el aeropuerto de Fiumicino, tuvo su vida marcada por un trágico accidente en 2019. Al cruzar la calle, fue atropellado y se despertó al día siguiente en un hospital, convencido de que estaba en 1980 y que tenía solo 24 años.

A pesar de que la realidad era que Luciano tenía 63 años, su memoria había sido borrada por el impacto. Al despertar, se enfrentó a la confusión de encontrarse con un médico que le preguntó quién era ya un hombre de 35 años que afirmaba ser su hijo. “¿Cómo puede alguien mayor que yo ser mi hijo?”, se preguntaba desconcertado.

La realidad era aún más impactante: Luciano no recordaba a su esposa ni a su familia, ni siquiera eventos históricos cruciales como el 11 de septiembre o la llegada de Internet. La única pista de su pasado era la imagen de un pequeño en una foto de la cuna, que finalmente le ayudó a reconectar con su memoria perdida.

A pesar de la devastación y de que el responsable del accidente nunca fue encontrado, Luciano ha decidido reconstruir su vida. Ahora trabaja como personal de mantenimiento en una escuela y, con el apoyo de su familia y psicólogos, se esfuerza por recuperar la relación con su esposa e hijos.

En un giro del destino, su familia ha encontrado maneras de hacer que el proceso de adaptación sea más ligero, incluso con bromas sobre su amnesia. “¿Papá, recuerdas que todavía me debes cinco mil euros?” le preguntó su hijo, a lo que Luciano, con una sonrisa, respondió: “¿Qué son los euros?”.