Diego, el padre de Lola, expresó que la noticia de la condena les trajo un sentimiento de alivio, aunque recalcaron que la verdadera justicia sería que Lola estuviera viva. Ambos padres compartieron su conmoción al enterarse de la sentencia, que llegó como una sorpresa a pesar de las advertencias previas de su abogado sobre la posibilidad de que se anunciara en estos meses.
El camino hacia la justicia ha sido largo y difícil para la familia Chomnalez. Han pasado años de espera y desesperación, pero nunca perdieron la esperanza de que se hiciera justicia por Lola. Ahora, con la condena de Sena, sienten que finalmente pueden empezar a cerrar esa dolorosa etapa de sus vidas.
Adriana destacó el papel crucial de la genetista que ayudó a identificar al asesino, describiendo su trabajo como una prueba irrefutable que les brindó un sentido de cierre después de años de incertidumbre. Sin embargo, señaló que el duelo real apenas comienza, ya que el dolor de perder a Lola los acompañará para siempre.

Diego expresó su apoyo a la pena de muerte, considerando que su hija fue víctima de un crimen tan atroz. Aunque la condena trae cierto alivio, nunca olvidarán el nombre de Leonardo Sena y esperan que la sentencia se mantenga firme para evitar que vuelva a causar daño.
Para ambos padres, la verdadera justicia sería tener a Lola de vuelta. Aunque eso ya no es posible, encuentran consuelo en la idea de que su hija está con ellos de alguna manera, siempre presente en sus corazones y recuerdos.
La sentencia pone fin a una larga batalla por la justicia para la familia Chomnalez, pero su lucha por mantener viva la memoria de Lola continuará. A pesar del dolor y la pérdida, encuentran fuerza en el amor que compartieron con su hija y en el deseo de que su tragedia pueda evitar que otras familias pasen por lo mismo.

