La muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, ha dado lugar a una serie de revelaciones sobre el papel de Rogelio Nores, un empresario argentino, en los últimos días del cantante. Según la investigación judicial, Nores habría ejercido un control absoluto sobre la vida de Payne en sus últimos días, desde gestionar su dinero hasta facilitarle el acceso a drogas.

La trágica caída de Payne del balcón del hotel CasaSur en Buenos Aires, el 16 de octubre, ha sido descrita como un episodio fatal en un contexto de abuso de sustancias, con el cantante consumiendo cocaína, alcohol y con una notable falta de supervisión. Los fiscales a carga del caso han vinculado a Nores con el suministro de estupefacientes, asegurando que el empresario le facilitaba pesos argentinos a Payne para pagar a sus traficantes de cocaína.

El “vínculo maradoniano” entre Nores y Payne, como se ha descrito en los testimonios, muestra cómo el empresario se convirtió en una figura dominante en la vida del cantante. No solo era su amigo, sino que se acompaña como su asesor, controlando su recuperación de adicciones y tomando decisiones cruciales por él. Según testimonios del padre de Payne, Geoff Payne, Nores era la única fuente de información sobre el estado de Liam, quien nunca se comunicaba directamente con su familia.

Nores y Payne tenían planes de negocios conjuntos, entre los que se incluía el regreso del cantante a los escenarios, pero los problemas de adicción de Liam fueron un obstáculo importante. En su intento por ayudar a Payne a superar la dependencia, Nores lo acompañó a tratamientos de desintoxicación en Estados Unidos y España, pero sin éxito. La última parada de este tour de rehabilitación fue Argentina, donde Payne se hospedó en varios lugares, hasta que llegó al hotel CasaSur.

Fue en ese hotel donde Nores tomó un control total de la situación, supervisando los gastos del cantante e incluso organizando “días libres”, momentos en los que Payne podía consumir drogas sin restricciones. Los informes de cámaras de seguridad muestran a Payne deambulando ebrio por el hotel, mientras la fiscalía sospecha que Nores estuvo involucrado en el suministro directo de drogas, lo que lo ha llevado a ser imputado por el abandono seguido de muerte.
Nores está actualmente en libertad, pero con restricciones judiciales. La fiscalía espera citarlo para indagatoria, y si es condenado, podría enfrentarse a una pena de hasta 15 años de prisión. La investigación continúa, mientras los detalles de esta trágica historia siguen saliendo a la luz.