La harina de gusano es una fuente rica en proteínas (entre el 40% y 60%), grasas saludables y minerales como zinc, hierro y magnesio, lo que la convierte en una opción nutritiva. Sin embargo, su precio elevado, entre 20 y 30 euros el kilo, la posición como un ingrediente exótico y más caro que otros comunes, como la avena.
La Unión Europea ha garantizado que este producto pasará por rigurosos controles sanitarios, y su presencia en los alimentos será claramente indicada en las etiquetas. Aunque no será obligatorio, este nuevo ingrediente podría ser parte de una tendencia creciente de proteínas alternativas.

