Un nuevo estudio realizado por UCLA ha revelado un cambio significativo en las preferencias de la generación Z, quienes piden menos escenas de sexo en el contenido audiovisual que consumen. Contrario a lo que podríamos suponer en una época marcada por la abundancia de contenido explícito, los jóvenes de entre 13 y 24 años muestran un creciente desinterés por las representaciones sexuales en cine y televisión.

Según el informe titulado Teens and Screens, el 51.5% de los adolescentes encuestados manifestó su preferencia por historias que se centren en las amistades y las relaciones platónicas en lugar de las románticas o sexuales. Además, el 44.3% de los participantes opinó que el amor es un recurso que está sobreutilizado en las tramas, y un 39% expresó su deseo de ver una mayor representación de personajes arrománticos y asexuales.
Este cambio de tendencia podría estar relacionado con un creciente deseo de ver en pantalla relaciones que reflejen una mayor diversidad emocional y personal. La profesora adjunta del departamento de psicología de UCLA y coautora del estudio, Yalda T. Uhls, ha subrayado la importancia de representar todo el espectro de relaciones humanas en el contenido audiovisual. “Sabemos que la gente joven está sufriendo una epidemia de soledad y está buscando modelos en el arte que consume. Mientras algunos narradores usan el sexo y el amor como un atajo para la conexión entre los personajes, es importante que Hollywood reconozca que los adolescentes quieren historias que reflejen el espectro completo de las relaciones”, explicó Uhls.
El testimonio de una joven de 17 años de Georgia recogido en el informe ilustra esta preocupación: “No me gusta que cada vez que un personaje masculino y uno femenino están juntos en pantalla, los estudios tengan la necesidad de enamorarlos. Hay una absoluta falta de relaciones platónicas en el cine norteamericano”. De manera similar, una joven de 23 años de origen asiático denunció el estereotipo repetido de que “el tío será un cabrón con la mujer, pero después ella se enamorará de él”.
Incluso figuras públicas como Olivia Rodrigo han expresado su distanciamiento de series que hacen un uso excesivo del sexo. En una entrevista con NME, la cantante y actriz explicó por qué no sintió el deseo de ver la polémica serie The Idol, conocida por su tratamiento del sexo. “Recuerdo salir de ver Barbie y pensar: ‘Vaya, hace mucho que no veía una película protagonizada por una mujer de una forma que no es sexual ni trata sobre su dolor o sus traumas'”, dijo Rodrigo.

Este cambio de paradigma en las preferencias de la generación Z podría tener un impacto considerable en la manera en que Hollywood aborda la creación de contenidos. La demanda por representaciones más diversas y menos centradas en el sexo parece ser una llamada de atención para la industria del entretenimiento, que deberá adaptarse a los deseos de un público que, más que nunca, anhela ver relaciones humanas más variadas y complejas en la pantalla.

La nueva realidad de las relaciones en la ficción
El estudio de UCLA no solo resalta un cansancio por las escenas sexuales, sino que también apunta hacia una necesidad de mayor autenticidad en las historias que reflejen la realidad emocional de los jóvenes. Con un creciente interés en personajes que no necesariamente buscan relaciones románticas o sexuales, surge la oportunidad de explorar narrativas donde las conexiones entre los personajes se basan en otras formas de intimidad, como la amistad, el compañerismo, e incluso las relaciones familiares.
El reto para la industria del cine y la televisión es claro: crear historias que no solo eviten clichés y estereotipos sobre el romance, sino que también ofrezcan un retrato más completo de las experiencias humanas, donde el sexo no sea el único motor de la narrativa.
