Durante su concierto agotado en el estadio de River Plate, Duki cautivó a su audiencia con un discurso conmovedor y auténtico. El rapero expresó su profundo agradecimiento a sus seguidores por el constante apoyo a lo largo de su carrera, reconociendo que su éxito proviene de la conexión genuina que tiene con su público.

En un gesto de humildad, Duki se identificó con su audiencia, destacando que él es uno más entre ellos, sin pretensiones de ser una figura inalcanzable. En lugar de situarse en un pedestal, compartió su historia personal, subrayando que todos tienen igualdad de condiciones y que el esfuerzo es fundamental para alcanzar los sueños.
“Yo no soy Slash, no soy John Lennon; soy Mauro Ezequiel Lombardo, nací en Almagro, soy igual que todos ustedes y ese es el chiste de todo esto: la gracia de todo esto es que yo esté parado acá, y que ustedes me eligieron porque los represento y porque todos somos lo mismo, y todos tenemos igualdad de condiciones, más allá de lo económico”, explicó si tienen un sueño, peleen por eso” y remarcó que los argentinos “llegamos lejos porque somos trabajadores y soñadores”.
“Si ustedes no me lo daban, no me lo iba a dar nadie. Si estoy llenando un (estadio) Bernabeu en España, es porque mi gente en Argentina me eligió y me puso en el lugar donde estoy, y eso se los voy a deber toda la vida. No hay nada más grande que sentirme bien en casa, los amo con la vida“, expresó.
Sin embargo, el momento más emotivo llegó cuando abordó el tema de la salud mental. En un tono sincero y reflexivo, desmitificó la tristeza como un sentimiento negativo y animó a su público a no temerle. En sus palabras, reveló su propia historia, admitiendo que la tristeza ha sido una parte esencial de su vida y un componente crucial en su fortaleza emocional. Hizo un llamado a la autenticidad emocional, alentando a sus fans a no esconder sus sentimientos y afrontarlos con valentía, destacando que ser vulnerable es un signo de fortaleza.
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Con su discurso, Duki no solo ofreció gratitud y humildad, sino que también abrió un espacio para conversaciones sobre salud mental, invitando a su audiencia a abrazar la tristeza como parte integral del crecimiento personal.