Huffman, conocida por sus papeles en Desperate Housewives y American Crime, fue arrestada en marzo de 2019 como parte de una operación encubierta denominada “Varsity Blues”. Se le acusó de pagar $15,000 a un consultor de admisiones para falsificar los resultados del examen de ingreso de su hija, provocando así una gran controversia en la industria del entretenimiento.

En una reciente entrevista, Huffman habló abiertamente sobre sus acciones y los motivos detrás de ellas. “Hice lo que hice porque sentí una tremenda presión para asegurarme de que mi hija tuviera un futuro brillante”, admitió la actriz. “Como madre, quería lo mejor para ella y pensé erróneamente que esto sería un atajo para garantizarle una educación de calidad”.

La actriz también expresó su profundo arrepentimiento por su papel en el escándalo, reconociendo que fue un error y asumiendo la responsabilidad de sus acciones. “Me equivoqué. Me dejé llevar por la angustia y la preocupación de no ser suficiente para mi hija. Pero eso no justifica lo que hice”, comentó Huffman.

Durante la entrevista, también habló sobre las consecuencias emocionales y personales que ha enfrentado como resultado de su involucramiento en el escándalo. Huffman admitió sentirse avergonzada y humillada por su comportamiento, y mencionó que ha tenido que enfrentar la reacción negativa del público y la pérdida de oportunidades profesionales.

“No puedo cambiar lo que hice, pero puedo aprender de ello y tratar de enmendar mis errores”, afirmó la actriz. “He pasado por un proceso de reflexión y crecimiento personal y he trabajado arduamente para comprender las ramificaciones de mis acciones”.Huffman también destacó su compromiso de trabajar en la educación y el acceso equitativo a las oportunidades educativas.