Josefina S., una joven de 21 años oriunda de Banfield, ha captado la atención de las autoridades y los medios tras ser detenida por la Policía de la Ciudad, acusada de drogar y robar a un joven de su misma edad. Su vida parece un relato de película: de empleada en una estación de servicio durante el día una presunta “viuda negra” por la noche.

A principios de este año, Josefina compartió en Instagram imágenes de sus viajes, incluyendo una visita al glaciar Perito Moreno y una elegante salida al Teatro Colón. Sin embargo, su vida aparentemente perfecta se oscurece con las acusaciones que enfrenta. El miércoles 16 de octubre, la División de Investigaciones de Organizaciones Criminales la arrestó por orden del juez Hugo Decaria, tras una serie de eventos que llevaron a su identificación.
Al allanar su casa y la estación de servicio donde trabajaba, la policía encontró 70 mil pesos en efectivo y confiscó su celular para un análisis más profundo. Aunque su casillero en el trabajo no contenía pruebas relevantes, las circunstancias y el modus operandi de las “viudas negras” han comenzado a resaltar un patrón en estos crímenes, que han aumentado en la Ciudad en los últimos años.
Josefina se diferencia de otras acusadas, ya que su víctima era de su misma edad, a diferencia de los hombres mayores que suelen ser los blancos de estas operaciones. Este caso se suma a una serie de incidentes similares que han llevado a la policía a intensificar sus investigaciones sobre este fenómeno delictivo en la ciudad.