Kim Kardashian ha publicado un artículo de opinión en NBC News sobre el que aboga por la liberación de Erik y Lyle Menéndez, condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de sus padres, Kitty y José Menéndez, en 1989. Kardashian argumenta que los hermanos no son “monstruos” y que fueron sentenciados sin que el sistema judicial ni la opinión pública comprendieran completamente el contexto de abuso sexual que, según sus abogados, sufrieron a manos de sus padres.

Este caso, que capturó la atención mediática en los años 90, ha vuelto a generar debate gracias a la reciente serie de Netflix Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez , dirigida por Ryan Murphy. La producción ha puesto el foco en los abusos que los hermanos habrían sufrido y ha llevado a la fiscalía de Los Ángeles a reexaminar el caso a la luz de nuevas evidencias. Esta revisión podría cambiar el curso de uno de los juicios más mediáticos de la década de los 90.
Una vida bajo el trauma
Erik y Lyle Menéndez, de 19 y 21 años al momento del crimen, fueron declarados culpables en 1996 de asesinar a sus padres en su mansión de Beverly Hills. El juicio, televisado a nivel nacional, se convirtió en un fenómeno mediático, y aunque la defensa de los hermanos alegó que actuaron como consecuencia de años de abusos físicos y sexuales por parte de sus padres, sus testimonios fueron recibidos con escepticismo por parte del público. y ridiculizados en programas de entretenimiento como Saturday Night Live .

Kardashian defiende que, en aquella época, no existía un verdadero entendimiento del trauma relacionado con el abuso sexual masculino, y que este factor crucial fue desestimado en el juicio de los hermanos. Argumenta que “fueron condenados antes de que el juicio comenzara” debido al sensacionalismo mediático, y señala que la falta de conciencia sobre el impacto psicológico de estos abusos contribuyó a una sentencia injusta.
Un caso que vuelve a cobrar relevante
Casi tres décadas después, la serie de Netflix ha reavivado el interés en la historia de los Menéndez y ha abierto un debate sobre el sistema de justicia y cómo se manejan los casos de abuso y trauma. La serie forma parte de la antología Monstruos de Ryan Murphy, la cual previamente exploró la vida del infame asesino Jeffrey Dahmer. Este nuevo enfoque ha logrado que el público y las autoridades reconsideren el caso bajo una nueva luz.

Kardashian, quien aprobó en 2021 el examen de práctica para abogados en formación en California, ha mostrado un interés creciente en la reforma del sistema penal estadounidense. En su artículo, afirma que el caso Menéndez “se convirtió en entretenimiento para la nación”, pero que detrás de las cámaras había una trágica historia de abuso que fue ridiculizada y desestimada. Desde su plataforma, Kardashian busca concienciar sobre cómo el sistema judicial necesita evolucionar para abordar adecuadamente los casos que involucran traumas psicológicos y abusos en el hogar.
Nuevas evidencias y revisión del caso.
La reciente decisión de la fiscalía de Los Ángeles de revisar nuevas evidencias en el caso Menéndez ha generado expectativas de una posible reapertura del juicio. Este proceso podría dar una nueva oportunidad a los hermanos para defender su versión de los hechos y permitir que se tengan en cuenta las circunstancias que rodearon el crimen.
En un contexto en el que la justicia penal está siendo revisada, especialmente en casos que involucran abuso y trauma, la postura de Kardashian ha contribuido a que el caso Menéndez sea objeto de nuevas discusiones. La revisión de este caso histórico podría tener implicaciones más amplias para el sistema judicial, destacando la importancia de considerar aspectos psicológicos en los juicios y abriendo el camino a potenciales cambios en la forma en que se tratan los acusados que han sufrido abusos en el pasado.
El caso de los hermanos Menéndez, que en su momento se convirtió en un espectáculo mediático, ahora es reevaluado con una perspectiva más comprensiva sobre el impacto del abuso sexual y el trauma. Kim Kardashian, utilizando su plataforma e influencia, ha dado voz a una causa que refleja su creciente implicación en la reforma judicial. Con la revisión del caso por parte de la fiscalía de Los Ángeles, Erik y Lyle podrían tener una segunda oportunidad de justicia, una que considera plenamente los factores que marcaron su vida y los llevaron a cometer el crimen por el que fueron condenados.
