En su mensaje, West habló de haber encontrado ciertas revistas escondidas en el armario de su madre, lo que desencadenó una serie de situaciones complejas con su primo. Aunque no entró en detalles explícitos, el relato sugiere que imitaron lo que veían en aquellas imágenes, en un contexto sin guía adulta ni comprensión de lo que estaban haciendo.
Más allá de la crudeza del relato, Kanye se enfatizó que nunca se sintió identificado con las etiquetas que otros le asignaron, y planteó que la experiencia fue más traumática que reveladora. También dejó entrever que cargó con esa culpa durante años.
El rapero de 47 años concluyó su mensaje con una frase que generó fuertes reacciones en redes sociales: “Mi nombre es Ye y le hice sexo oral a mi primo hasta que tenía 14 años. Tweet enviado.”
“La verdad te hace libre algún día. No creo que todos comprendan lo que eso significa para mí”, escribió.
¿Confesión o creación?
El videoclip de Cousins refleja con imágenes potentes —algunas simbólicas, otras provocadoras— la mezcla de culpa, rabia, silencio y liberación que intenta transmitir. Se ve una cruz incendiada, escenas grabadas en estilo casero y referencias a la infancia, la religión, el racismo y los códigos de masculinidad.
Esto encendió nuevamente el debate: ¿estamos ante una catarsis genuina, una maniobra promocional o una obra de arte que busca llevarnos al límite de lo incómodo?
Algunos interpretan la canción como un testimonio de abuso infantil expresado desde el lugar del confuso protagonista. Otros consideran que, al compartirlo en redes sin mayor advertencia, el artista no midió el impacto que esto puede tener en personas con experiencias similares.
West tiene una historia marcada por la controversia, pero también por momentos de extrema vulnerabilidad. En 2018, ya había mencionado públicamente a su primo durante una entrevista televisiva, y dijo que, a pesar de todo, aún lo amaba. Ahora, la historia aparece narrada desde una perspectiva más íntima, y con una carga emocional mucho mayor.
Las reacciones no tardaron en llegar. Hubo quienes expresaron empatía por la valentía de hablar de temas tabú como el abuso infantil, la represión sexual o el trauma familiar. Pero también surgieron voces preocupadas por el estado emocional del artista y por el uso de estas experiencias como parte de una campaña de lanzamiento.
“No sé cómo alguien podría banalizar esto. Es un testimonio duro, no un chiste”, escribió un fan.
Sin embargo, también se leyeron comentarios que relativizaron la gravedad de la revelación, sugiriendo que podría ser simplemente parte de una estrategia de marketing para generar impacto en redes y medios antes del lanzamiento de su nuevo álbum.
