El 78º Festival de Cine de Cannes cerró con una ovación que fue más allá del reconocimiento artístico: fue también un gesto de solidaridad. El máximo galardón del certamen, la codiciada Palma de Oro , fue entregada al director iraní Jafar Panahi por “Un simple accidente” , una película rodada en secreto, en su país natal, pese a las restricciones impuestas por el régimen iraní.

Panahi, quien ha sido encarcelado en múltiples ocasiones y tuvo prohibido rodar o viajar, apareció en el escenario del Grand Théâtre Lumière visiblemente emocionado, con gafas de sol que no ocultaban todo las lágrimas. Su victoria fue celebrada no solo como una consagración cinematográfica, sino como un acto de resistencia política.

“Un simple accidente” sigue a un grupo de hombres y mujeres que se reúnen tras el secuestro de un hombre que, según creen, los torturó en prisión años atrás. La historia, de un dramatismo sobrio y una intensidad contenida, se inspira en experiencias reales que Panahi escuchó durante su estancia en la prisión de Evin, en Teherán. El resultado es una obra contenida, feroz y profundamente humana que no necesita gritar para hacerse oír.
La producción se filmó de forma clandestina, con un equipo reducido y locaciones reales, en una operación que recuerda a otras hazañas del cine subversivo en regímenes autoritarios. A pesar de que las restricciones impuestas a Panahi fueron recientemente levantadas, él optó por filmar con las mismas condiciones de clandestinidad que marcaron gran parte de su carrera reciente.
El jurado, presidido por Juliette Binoche y compuesto por figuras como el actor estadounidense Jeremy Strong y la cineasta india Payal Kapadia , elogió la película por su integridad artística y valentía. Fue el broche final de un festival considerado por muchos como uno de los más fuertes de la última década.
La amenaza del presidente Donald Trump de aplicar un arancel del 100% a películas extranjeras había teñido de incertidumbre la apertura del certamen, pero el cierre trajo una energía distinta: la de la persistencia del cine como arte y como acto político.
Otros premiados que marcaron el tono del festival
- 🎞 Gran Premio (segundo lugar): “Sentimental Value” , del noruego Joachim Trier , un drama familiar íntimo protagonizado por Stellan Skarsgård y Renate Reinsve .

- 🎭 Mejor Actor: Wagner Moura por “El agente secreto” , un thriller brasileño ambientado en la dictadura militar.

- 🎭 Mejor Actriz: La debutante Nadia Melliti , por “La hermanita” , un retrato delicado sobre una joven lesbiana musulmana que lucha por reconciliar su identidad con su fe.

- 🎬 Mejor Director: Kleber Mendonça Filho , también por “El agente secreto” .

- 🖋 Mejor Guion: Los belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne , por “Jóvenes Madres” , un drama coral sobre mujeres en situaciones de vulnerabilidad.

- 🏆 Premio del Jurado (ex-aequo): “Sirât” , de Oliver Laxe , y “Sound of Falling” , de Mascha Schilinski , dos obras visualmente potentes y radicalmente distintas.

- 🌟 Cámara de Oro a mejor ópera prima: “The President’s Cake” , del iraquí Hasan Hadi , primera película de ese país premiada en Cannes.

Una mención especial fue para “My Father’s Shadow” , del nigeriano Akinola Davies Jr.

El festival de este año fue un recordatorio de por qué Cannes sigue siendo una de las capitales culturales del mundo. En tiempos en los que la industria atraviesa crisis económicas, amenazas políticas y cambios tecnológicos, las películas seleccionadas reafirmaron el valor del cine como espacio de memoria, identidad y resistencia.