Ivet Playà, una joven catalana, decidió compartir públicamente la historia de su relación con el reconocido cantante Alejandro Sanz, una experiencia que comenzó con admiración y terminó siendo una etapa difícil y dolorosa para ella.

Todo comenzó en 2015, cuando Ivet era menor de edad y comenzó a recibir atención del artista a través de las redes sociales. Según relató en un video viral en TikTok, Sanz comentaba sus fotos, le daba “me gusta” y compartía sus publicaciones en sus propios perfiles, generando en ella una ilusión adolescente.
Ya con 22 años, Ivet se mudó a Madrid tras aceptar una propuesta laboral para trabajar con el cantante. Sin embargo, lo que inicialmente fue una relación profesional derivó en un vínculo íntimo que ella describe como traumático. “Lo que parecía un sueño terminó siendo una pesadilla”, afirmó con firmeza.
Aunque Ivet no acusa a Alejandro Sanz de cometer ningún delito, confesó haberse sentido humillada y sobrepasada durante esa etapa. “Me ha dejado rota”, expresó con emoción, dejando en claro el impacto que esta experiencia tuvo en su vida personal.
Hoy, Ivet asegura haber recuperado su voz y aprendido a identificar relaciones saludables. “Ya no soy esa niña”, concluyó, enviando un mensaje de fortaleza y superación.