La muerte de Matthew Perry, famoso por su papel de Chandler en “Friends,” ha conmocionado a la industria del entretenimiento y ha desencadenado una investigación que podría destapar una red de tráfico de drogas en Hollywood. Perry fue encontrado sin vida en el jacuzzi de su hogar en Los Ángeles el 28 de octubre de 2023, a la edad de 54 años. La autopsia reveló que su fallecimiento fue causado por los “efectos agudos de la ketamina,” un anestésico que se utiliza para tratar diversas condiciones de salud mental.

Las autoridades, incluyendo el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) y la Administración de Control de Drogas (DEA), están investigando las circunstancias que rodearon la obtención de ketamina por parte de Perry. Según el portal Page Six, la investigación criminal ha sugerido la existencia de una posible red de tráfico de drogas, lo que ha llevado a las autoridades a preparar una conferencia de prensa para anunciar posibles cargos de homicidio involuntario.

Marty Singer, abogado de Perry, mencionó que el actor parecía estar “completamente limpio” en sus últimos encuentros, pero insistió en que cualquier persona que hubiera facilitado ketamina al actor debería ser procesada. La investigación también ha vinculado a Brooke Mueller, exesposa de Charlie Sheen, quien fue interrogada debido a su cercanía con Perry y se le confiscó su iPhone y computadora.

Otra actriz, cuya identidad no ha sido revelada, también ha sido implicada en el caso. Ella mantuvo una estrecha relación con Perry durante mucho tiempo y fueron vistos juntos en la consulta de un médico conocido por prescribir ketamina. Las autoridades están revisando su celular en busca de información relevante para la investigación.

Tracy Walder, exagente especial de la CIA y el FBI, comentó a Page Six que es probable que se presenten cargos de homicidio involuntario, pero no de asesinato, ya que Perry consumió la ketamina voluntariamente. Walder también señaló que los casos de venta ilegal de medicamentos por correo han aumentado recientemente.

En su libro de memorias “Friends, Lovers, and the Big Terrible Thing” (2022), Perry detalló su lucha de décadas con la adicción a los opioides y al alcohol, y mencionó que había probado la terapia de infusión de ketamina para enfrentar sus problemas. La última sesión de Perry fue una semana y media antes de su muerte, y la ketamina encontrada en su sistema fue administrada fuera de esa sesión. Los niveles del anestésico en su sangre eran comparables a los utilizados durante la anestesia general.

La trágica muerte de Matthew Perry no solo ha dejado un vacío en el mundo del entretenimiento, sino que también podría llevar a la revelación de una compleja red de tráfico de drogas en Hollywood, evidenciando los peligros y desafíos que enfrentan las celebridades en su lucha contra las adicciones.