En un sorprendente giro de destino, dos mujeres en West Midlands, Reino Unido, descubrieron que habían sido intercambiadas al nacer en 1967, tras someterse a pruebas de ADN. Claire y Jessica (nombres cambiados para proteger su identidad) fueron entregadas a familias equivocadas en un hospital de West Midlands, algo que salió a la luz más de cinco décadas después gracias a kits de ADN adquiridos casualmente.

La revelación no solo sacudió a ambas familias, sino que también generó cuestionamientos sobre sus identidades. Mientras Claire siempre había sentido que no encajaba en su entorno, para Jessica, la noticia resultó igualmente impactante. Al conocerse, Claire y Joan, su madre biológica, encontraron asombrosas similitudes, incluyendo gustos en ropa y comida.
Actualmente, el NHS admitió su responsabilidad en este “error atroz” y aún se debate una compensación adecuada para ambas familias. Este caso, el primero documentado en la historia del NHS, expone el impacto emocional y las complejidades de vivir una vida que, por un error al nacer, les pertenecía a otras personas.