El mundo sigue conmocionado tras la impactante muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, quien falleció al caer desde el balcón del tercer piso del Hotel CasaSur Palermo en Buenos Aires. Testimonios, grabaciones y el informe policial han revelado una cadena de eventos preocupantes que rodean su fallecimiento y han encendido el debate sobre la responsabilidad del hotel en esta tragedia.
Liam Payne, enfrentaba una serie de problemas personales, incluyendo una aparente aversión a estar encerrado en habitaciones de hotel. Esta incomodidad se agravó tras años de giras con One Direction, y en ocasiones previas, había recurrido a escapar por balcones para salir de lugares donde se sentía atrapado.
La noche de su muerte, Liam fue captado en el vestíbulo del hotel en un estado alterado, posiblemente bajo los efectos de sustancias. Testigos describen que hacía ruido y parecía angustiado. Empleados del hotel intentaron llevarlo a su habitación, utilizando incluso una llave maestra para ingresarlo a la fuerza, mientras él se resistía.
Minutos después, y pese a las advertencias de que podría intentar escapar por el balcón, los empleados dejaron a Liam solo en su habitación. Poco después, cayó y murió al intentar llegar al balcón del segundo piso.
Pruebas inquietantes
El cuerpo de Liam fue hallado con una bolsa atada al hombro, un detalle que refuerza la teoría de que intentaba escapar. Días después, una bolsa de cuero perteneciente al cantante fue encontrada en el balcón del segundo piso, con una nota que decía “para Liam”, junto a pastillas y una botella de whisky.
Además, una llamada al 911 realizada por un empleado del hotel poco antes del accidente confirmó que existía preocupación por la seguridad del cantante. “Está en una habitación con balcón y tenemos un poco de miedo…”, expresó el trabajador.
El papel del hotel bajo escrutinio
Fuentes cercanas según Tmz han señalado al hotel como responsable, argumentando que priorizó el control de los disturbios en el vestíbulo sobre la seguridad del artista. Las autoridades argentinas han acusado a tres personas —un amigo, un camarero y un empleado del hotel— por presuntamente suministrar drogas a Liam, mientras que las críticas hacia la gestión del hotel no cesan.
