Este martes comienza el juicio por el trágico caso de Matías Chirino, un subteniente de 22 años que falleció en un ritual de iniciación en el Ejército Argentino. Tras dos años de dolor y búsqueda de justicia, siete militares están acusados de homicidio simple, mientras que otros dos enfrentan cargos por abuso de autoridad. La familia de Chirino, aún marcada por la tragedia, espera que el proceso judicial sirva de lección y un cambio en las prácticas abusivas dentro de las fuerzas armadas.

Chirino murió el 19 de junio de 2022, víctima de un “bautismo” que implicó torturas y consumo excesivo de alcohol. Según informes, fue abandonado en un colchón, lo que llevó a su muerte por broncoaspiración. A medida que se lleva a cabo el juicio, su familia guarda con esperanza que se haga justicia y que su tragedia evite que otros sufran un destino similar.
La familia de Chirino busca que la sentencia no solo castigue a los responsables, sino que también sirva como un precedente para erradicar los rituales peligrosos y abusivos que ponen en riesgo la vida de los soldados. Ezequiel ha manifestado su deseo de que “no haya otra familia que sufra como estamos haciendo nosotros”.