Un nuevo avance en la medicina ocular ha surgido con los recientes resultados de un ensayo clínico realizado por Science Corporation, una empresa californiana de interfaces cerebro-computadora (BCI). Su implante de retina, conocido como Prima , ha permitido que personas que habían perdido la visión central, esencial para actividades cotidianas como leer y reconocer caras, recuperen una parte significativa de su capacidad visual. Este desarrollo es un golpe directo a Neuralink, la compañía de Elon Musk que también está explorando tecnología de implantes cerebrales.

Una vista al implante prima
El implante Prima es un dispositivo innovador que consiste en un chip cuadrado de 2 mm, colocado quirúrgicamente bajo la retina en un procedimiento de aproximadamente 80 minutos. Este implante está diseñado para funcionar en conjunto con unas gafas equipadas con una cámara que captura información visual y emite patrones de luz infrarroja sobre el chip. Con 378 píxeles luminosos, el chip convierte la luz en patrones de estimulación eléctrica que se envían al cerebro, simulando el proceso natural de la visión. A diferencia de otros implantes de retina anteriores, que ofrecían una visión limitada, Prima es capaz de proporcionar “visión de forma” , permitiendo a los usuarios percibir formas y patrones.
Resultados Prometedores en el Ensayo Clínico
El ensayo involucró a 38 participantes mayores de 60 años, la mayoría de los cuales padecían atrofia geográfica, una forma avanzada de degeneración macular. Al inicio del estudio, los participantes tenían una agudeza visual promedio de 20/450, muy por debajo de la visión normal (20/20). Sin embargo, al cabo de un año, los participantes que permanecieron en el estudio pudieron leer casi cinco líneas más en la tabla de visión, alcanzando una media de 20/160, con algunos incluso logrando una agudeza de 20/63 gracias a la función. de zoom del implante.
Max Hodak, CEO de Science Corporation y ex presidente de Neuralink, expresó su asombro al ver a un paciente ciego leyendo con el implante. “No creo que nadie en este campo haya visto videos como ese antes”, comentó. Este entusiasmo no es infundado; la capacidad del implante para restaurar la visión central es un paso significativo en el campo de la oftalmología.

Comparativa con Tecnología Anterior
Aunque ya existían intentos previos de restaurar la visión mediante estimulación eléctrica, como el Argus II, que fue aprobado en Europa y EE.UU. pero dejó de producirse debido a problemas financieros, el enfoque de Science Corporation presenta un avance importante. Mientras que Neuralink se centra en estimular la corteza visual del cerebro, el implante Prima intenta reemplazar la función de los fotorreceptores perdidos en la retina.
Sin embargo, algunos expertos, como James Weiland de la Universidad de Michigan, advierten que los resultados preliminares no indican con claridad si los participantes estaban utilizando la función de zoom mientras realizaban tareas visuales, lo que podría afectar la percepción de los resultados. A pesar de esto, la necesidad de dispositivos que restauren la visión es evidente, dado que la degeneración macular es la principal causa de deterioro visual en personas mayores, con alrededor de 20 millones de estadounidenses afectados.
Un futuro esperanzador
A medida que la tecnología avanza, la posibilidad de que personas legalmente ciegas recuperen la capacidad de realizar actividades cotidianas es cada vez más tangible. Con el aumento previsto de casos de degeneración macular en las próximas décadas, el éxito de implantes como el Prima podría ser crucial. La ciencia continúa explorando nuevas fronteras, y la competencia entre empresas como Science Corporation y Neuralink podría acelerar el desarrollo de tecnologías que cambian vidas.