La investigación sobre los rugbiers franceses detenidos en Mendoza por violación dio un giro significativo tras la difusión de los audios que la víctima envió a una amiga después del encuentro con los acusados. Estos mensajes de voz, que ahora forman parte de la causa, revelan el terror y la violencia a la que fue sometida la joven. La causa está a cargo de Cecilia Bignert, de la Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual de la provincia.

Los Audios Reveladores
Los audios fueron grabados el 7 de julio, durante la madrugada, mientras la joven aún se encontraba con Oscar Jégou y Hugo Araudou, los dos rugbiers franceses acusados. En el primer mensaje, la denunciante informa a su amiga que se encuentra en el hotel con uno de los deportistas: “Me fui con un rugbier de afuera, estoy en su hotel así que no cuentes conmigo, ¿si?”.
Horas más tarde, en un tono más distendido, la joven describe su noche: “Loca, gracias por el aguante, por todo. Conocí a un rugbier francés altísimo el chabón, re lindo y llegué a mi casa a las 9 am. O sea, te debo la vida, me hiciste el aguante de dejarme acá en mi casa. Siempre la misma historia, una vez que salgo, aproveché”.
La Revelación del Horror
Sin embargo, la narración cambia drásticamente en los siguientes audios, cuando la víctima comienza a tomar conciencia de las lesiones y maltratos que sufrió: “Me cagó a palos, me agarró del cachete, me dejó machucones en la cara, en la mandíbula, en la cola, rasguñones en la espalda, no sabes, tremendo. Son muy culiados boluda”.

En otro de los mensajes, con evidente dolor y shock, la joven detalla la magnitud de las heridas: “Boluda, me hizo mierda el chabón. Tengo machucada la espalda, tengo machucada la mandíbula, tengo morado un ojo, todas las tetas. Machucones en el culo, me hicieron mierda”.
Las Consecuencias
Los audios y las pruebas médicas, que detallan varias lesiones en diferentes partes del cuerpo de la víctima, han sido cruciales en la imputación de Jégou y Araudou por abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas, un delito que configura una violación grupal. Según el relato de la denunciante, fue agredida físicamente en múltiples ocasiones por los deportistas, quienes la sometieron a actos de violencia extrema.
La abogada de la víctima, Natacha Romano, ha sostenido que la joven fue golpeada y mordida al menos seis veces durante esa madrugada. Además, se confirmó que los rugbiers recibieron el beneficio de la prisión domiciliaria después de haber sido detenidos en un hotel en Buenos Aires, aunque se espera que en los próximos días su abogado, Rafael Cúneo Libarona, solicite la excarcelación definitiva.