La disputa judicial entre la cantante y actriz Halle Bailey (25) y el rapero y streamer DDG (Darryl Dwayne Granberry Jr., 27) por la custodia de su hijo, Halo Saint Granberry, ha escalado a un nivel preocupante. Documentos legales recientes revelan acusaciones cruzadas, alegaciones de violencia, y un clima de desconfianza mutua que mantiene al pequeño —de apenas 16 meses— en el centro de una tormenta emocional y mediática.

DDG presentó esta semana una serie de documentos ante la corte alegando que Bailey le envió mensajes de texto “alarmantes” que —según su versión— pondrían en duda su estabilidad emocional y capacidad para criar al niño. El rapero sostiene que, durante su embarazo, Bailey habría salido del hogar llevando un arma sin explicaciones, y afirma que la actriz consideró abortar sin informarle previamente.
Por su parte, Halle Bailey sostiene que DDG ha tenido comportamientos agresivos, incluyendo entradas no autorizadas a su casa, encendiendo cámaras sin consentimiento, y realizando publicaciones indirectas en redes sociales bajo el hashtag #FreeHalo, que sus fans han utilizado para hostigarla.
En su declaración, Bailey afirma que teme que DDG secuestrara al niño o se lo llevara sin su consentimiento, por lo que solicitó custodia física y legal total, restricción de DDG a 30 metros de distancia y la prohibición de que obtenga pasaporte o documentos del menor.
El juez aceptó parcialmente su pedido y le otorgó la custodia temporal, rechazando a su vez la moción de emergencia de DDG para impedir que Bailey viaje a Italia con el niño por motivos laborales.
Ambas partes están convocadas a una nueva audiencia el 24 de junio, donde se analizarán más a fondo las pruebas presentadas, incluyendo testimonios sobre salud mental, interacciones anteriores, y la capacidad de cada progenitor para criar al niño en un entorno seguro.