El cuento de hadas posterior a la prisión de Gypsy Rose Blanchard con su esposo, Ryan Anderson, llegó a su fin la semana pasada, y ahora se revelan los detalles sobre lo que llevó a su separación.

Según fuentes con conocimiento directo citadas por TMZ, Gypsy ha estado confiando a familiares y amigos que su esposo separado, Ryan Anderson, se volvió muy discutidor después de su liberación de prisión y constantemente la hacía sentir como si no pudiera hacer nada bien.

Uno de los principales puntos conflictivos en la relación de Gypsy y Ryan fue el aparente celo de Ryan por el tiempo que Gypsy pasaba con su padre. Esto ha sido señalado como un factor importante en la relación, según lo que Gypsy ha compartido con su círculo cercano.

Después de pasar años tras las rejas, Gypsy estaba ansiosa por reconectarse y construir relaciones con su familia. Sin embargo, se sintió asfixiada por los constantes sentimientos de culpa de Ryan, según las fuentes.

Además, hay serias preocupaciones en el círculo íntimo de Gypsy sobre las intenciones de Ryan, especialmente por su conexión con Joe Exotic y su reciente acercamiento a Gypsy, aparentemente como un desafío.

Contrario a los rumores recientes de embarazo, se informa que Gypsy no está esperando un hijo. Esto se refuerza por su reciente actividad, como tatuarse junto a su ex prometido, Ken Urker, lo que sugiere que no está en una etapa de la vida en la que planea tener hijos.

A pesar de que Gypsy ha pasado tiempo con su ex después de la separación de Ryan, no hay indicios de que estén reavivando su romance, según lo confirmado por la propia madre de Ken, quien también expresó preocupaciones sobre la confiabilidad de Ryan y afirmó que Ken tiene intenciones puras hacia Gypsy.

La situación amorosa de Gypsy sigue siendo incierta, y está por verse si decidirá divorciarse oficialmente de Ryan para cerrar ese capítulo de su vida y explorar una relación romántica con Ken.