Una investigación reciente del New York Times reveló que importantes fabricantes de medicamentos, incluidos Purdue Pharma, realizaron pagos secretos a los administradores de beneficios farmacéuticos (PBM, por sus siglas en inglés) para evitar que restringieran las recetas de analgésicos opioides, a pesar de la creciente crisis de sobredosis en Estados Unidos.

En 2017, la compañía de administración de beneficios Express Scripts había anunciado que tomaría medidas para frenar el abuso de opioides recetados, uno de los principales culpables de la epidemia de sobredosis. Sin embargo, las investigaciones del New York Times sugieren que tales acciones llegaron tarde, ya que antes de esa fecha los PBM recibían pagos sustanciales de empresas como Purdue Pharma a cambio de no restringir el acceso a estos medicamentos.

Durante años, los administradores de beneficios permitieron la distribución masiva de analgésicos recetados, mientras que miles de personas morían a causa de sobredosis. Estos pagos secretos, revelados a través de documentos confidenciales obtenidos por el New York Times, ofrecen una visión única de cómo los intereses económicos de las compañías farmacéuticas y los administradores de beneficios influenciaron la crisis de opioides en Estados Unidos.

Los administradores de beneficios farmacéuticos controlan las recetas de más de 200 millones de personas en EE.UU., y las tres principales empresas, Express Scripts, CVS Caremark y Optum Rx, forman parte de conglomerados de atención médica muy poderosos. Estas empresas, a pesar de tener el poder de limitar la distribución de medicamentos peligrosos, no tomaron medidas eficaces debido a los pagos que recibieron de los fabricantes de opioides.