La película Better Man , una biografía de Robbie Williams dirigida por Michael Gracey, ha tenido un debut decepcionante en taquilla, recaudando solo 1 millón de dólares en su estreno en Estados Unidos, colocándose en el puesto 14 de la taquilla. A nivel internacional, la recaudación no es mejor, alcanzando 4,7 millones de dólares en todo el mundo.

La producción, que fue adquirida por Paramount por 25 millones de dólares y tiene un presupuesto de 110 millones, presenta a Williams como un chimpancé generado por CGI, una decisión narrativa que no ha conectado con el público. Esta película se une a un panorama incierto para las biopics musicales, donde algunas han tenido éxito y otras no. Los críticos han señalado que el presupuesto es irrealista para una película de este tipo. A pesar de sus riesgos artísticos, como representar a Williams como un mono, la película no logró atraer audiencias ni críticas favorables, siendo superada por otras películas con menos proyección.