Juliana Scaglione, conocida como Furia, ha demostrado ser una de las participantes más sólidas en esta edición de Gran Hermano, ganándose el apoyo del público y consolidando su posición en el juego. Sin embargo, un giro inesperado aguarda su salida de la casa, dejando interrogantes sobre cómo manejará esta situación.

La noticia de que le han usurpado un terreno en la Costa Atlántica, propiedad de su familia, ha sido confirmada y ha generado revuelo entre los seguidores del programa. Según reveló el periodista Juan Etchegoyen, el terreno ubicado en San Clemente del Tuyú, que pertenece a Juliana y está bajo la declaratoria de herederos, fue ocupado ilegalmente por dos personas mientras ella se encontraba dentro de la casa de Gran Hermano.
Etchegoyen detalló que la denuncia se dirige contra dos individuos identificados como Javier y Érica, propietarios de una gomería en la localidad. Además, el periodista agregó que Furia tenía planes de construir su hogar, incluyendo un gimnasio, en ese terreno.
Esta noticia podría tener un impacto significativo en Furia una vez que se entere, generando una explosión de indignación y furia, según adelantó Etchegoyen. La relación entre la casa de Gran Hermano y la vida exterior de los participantes siempre ha sido un tema candente, y este último desarrollo podría tener repercusiones emocionales y estratégicas en el juego de Furia.
