Los gatos Bully XL están ganando popularidad en el Reino Unido, pero los especialistas advierten que esta nueva tendencia podría tener consecuencias graves para la salud de estos animales. Criados con la intención de parecerse a los perros American Bully XL, estos felinos son el resultado de una mutación genética entre gatos sphynx (sin pelo) y gatos munchkin (con patas cortas).

¿Qué son los gatos Bully XL?
Esta raza híbrida combina dos características muy particulares: la falta de pelo, heredada de los sphynx, y las patas cortas, características de los munchkin. Este cruce de genes tiene como objetivo crear un felino con un aspecto único y peculiar. Sin embargo, los expertos advierten que estos gatos pueden enfrentar serios problemas de salud.
Riesgos para la salud
Según especialistas en el Reino Unido, estos felinos podrían tener una esperanza de vida mucho más corta que un gato promedio. Se estima que su esperanza de vida podría ser al menos seis años menor debido a problemas de salud graves que afectan a la raza. Entre las preocupaciones más comunes se encuentran enfermedades cardíacas y problemas en las articulaciones, derivados de las mutaciones genéticas intencionales.

La advertencia de los expertos
La médica Grace Carroll, especialista en comportamiento y bienestar animal de la Universidad Queen’s de Belfast, señala que los criadores deben priorizar la salud sobre la estética. Carroll explica que la apariencia de estos gatos no debería ser más importante que su bienestar, y agrega que los criadores deben evitar los rasgos extremos que causan malformaciones o enfermedades. “Podemos desalentar a los criadores de priorizar la estética sobre la salud y el bienestar de los animales al negarnos a comprar razas con rasgos extremos”, afirma.
Por su parte, la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales también ha lanzado una advertencia al público sobre esta tendencia de los “gatos matones”. Esta organización señala que no solo hay preocupaciones sobre los altos costos veterinarios debido a las enfermedades, sino también sobre el sufrimiento de los propios gatos, que pueden verse limitados en su capacidad para explorar su entorno debido a sus mutaciones.