El gigante de la cosmética Estée Lauder anunció el martes un ambicioso plan de reestructuración que incluye el recorte de hasta 7.000 puestos de trabajo, equivalentes al 10 % de su plantilla. Esta decisión se produce en medio de una prolongada caída en la demanda y un desafiante entorno competitivo. Como consecuencia, sus acciones cayeron casi un 20 % en la jornada bursátil.

El nuevo CEO, Stéphane de La Faverie, quien asumió el cargo el pasado 1 de enero, explicó que la empresa está enfrentando dificultades en su negocio minorista de viajes en Asia, especialmente en aeropuertos y destinos clave en China y Corea del Sur. La compañía señaló que espera que las ganancias del tercer trimestre sean significativamente menores a lo proyectado.

Estée Lauder, propietaria de marcas como Clinique y MAC, ha experimentado una caída del 50 % en el valor de sus acciones en los últimos 12 meses. La empresa también ha perdido terreno frente a competidores como L’Oréal, que ha logrado adaptarse más rápidamente a las tendencias del mercado y a las preferencias cambiantes de los consumidores.
La compañía estima que sus ventas netas caerán entre un 10 % y un 12 % en el trimestre que finaliza el 31 de marzo, una cifra peor que la contracción del 6,8 % esperada por los analistas. Asimismo, prevé que sus ganancias ajustadas por acción disminuyan hasta un 79 % en comparación con el mismo periodo del año anterior.
El plan de reestructuración contempla no solo los despidos masivos, sino también una renovación de su estrategia de producto. De La Faverie enfatizó la necesidad de acelerar el lanzamiento de nuevos cosméticos y mejorar la comercialización de sus productos para recuperar terreno en un mercado cada vez más competitivo.
Uno de los principales desafíos para la empresa ha sido la debilidad del mercado chino, que representa aproximadamente una cuarta parte de sus ingresos. Factores como el desempleo, la desaceleración económica y la preferencia creciente por marcas locales han afectado negativamente su desempeño en la región. Además, la incertidumbre geopolítica y la volatilidad del comercio minorista global han generado una presión adicional sobre sus operaciones.
La reestructuración de Estée Lauder tendrá un costo estimado de entre 1.200 y 1.600 millones de dólares, según el comunicado de la empresa. La compañía también anunció la reorganización de sus marcas en diferentes categorías, como cuidado de la piel y maquillaje, y la división de sus operaciones en cuatro grupos geográficos para optimizar su gestión global.
Con estas medidas, Estée Lauder espera recuperar su crecimiento en ventas y restaurar un margen operativo ajustado de dos dígitos en los próximos años, aunque el panorama a corto plazo sigue siendo incierto.