Lo que comenzó como una simple elección de vestimenta terminó en una pesadilla cutánea para un joven creador de contenido en TikTok. Todo por una prenda “vintage” que nunca pasó por el lavarropas.

El usuario @onenevertwhoo_one, que mantiene el anonimato detrás de su cuenta, compartió un video que se volvió viral contando cómo terminó con la piel cubierta de bultos tras usar ropa de segunda mano sin lavarla previamente. El diagnóstico fue molusco contagioso , una infección viral que genera pequeñas lesiones redondeadas en la piel.

Aunque el nombre suena dramático, los médicos aseguran que la condición no es grave y suele desaparecer sola con el tiempo. Sin embargo, las imágenes de su piel irritada despertaron escalofríos (y comentarios preocupados) entre sus seguidores.

“¿Cómo alguien se pone ropa sin lavar?”, preguntó un usuario con horror. Otro resumió el sentimiento general: “Nuevo miedo desbloqueado”.

Aunque el molusco contagioso suele transmitirse por contacto directo entre personas, en este caso se sospecha que el contagio se dio a través de las prendas. ¿La razón? Muchas veces, la ropa usada —o incluso la nueva— puede tener restos de productos químicos, hongos o bacterias si no se lava adecuadamente antes de usarla.

La experta textil Frances Kozen, de la Universidad de Cornell, explicó en una entrevista que muchas prendas vienen tratadas con sustancias como suavizantes industriales, repelentes o antimoho que pueden causar reacciones en la piel.

Y no es solo esta infección. Otros machos, como la tiña —una afección por hongos que provoca descamación y picazón— también pueden introducirse en telas que no han sido higienizadas.

El dermatólogo Charles Puza, conocido por su contenido en redes, insistió en que esto no es una exageración: “Shein, Temu, ropa de segunda mano… da igual de dónde venga, ¡lavala antes de ponértela!”

El protagonista de esta historia ya se está recuperando, pero su video sirvió como recordatorio viral de que, por más que algo esté “casi nuevo”, la lavadora siempre tiene la última palabra.