Una escuela en Escocia ha permitido que un alumno de secundaria se identifique oficialmente como un lobo, lo que ha generado controversia en la comunidad educativa y entre especialistas. El estudiante afirma padecer “disforia de especie”, un término utilizado para describir a personas que sienten que pertenecen a una especie distinta de la humana. Según el diario Daily Mail .

Los profesores de la escuela han respaldado al estudiante, brindándole apoyo personal y específico, incluyendo la intervención de un trabajador de bienestar encargado de ayudar con el aprendizaje y el desarrollo emocional del joven. No obstante, este apoyo ha sido objeto de críticas por parte de expertos en salud mental, como el neuropsicólogo clínico Tommy MacKay, quien advirtió que no debería relacionarse el comportamiento del alumno con un diagnóstico médico. MacKay argumenta que, científicamente, no existe una condición llamada “disforia de especies” y que este tipo de casos podrían ser reflejo de una tendencia cultural en la que las personas buscan identificarse con algo diferente a lo que son.
A pesar de la controversia, las autoridades locales han defendido la decisión de la escuela, señalando que el estudiante es parte de un grupo que se identifica como “mascotas” y que su bienestar está siendo monitoreado y apoyado adecuadamente. Sin embargo, el debate ha puesto sobre la mesa cuestiones más amplias sobre el manejo inst
Este caso plantea importantes interrogantes sobre la forma en que las escuelas y otras instituciones deben abordar situaciones donde los individuos eligen identificarse fuera de las normas sociales y biológicas tradicionales. Mientras algunos defienden el derecho del estudiante a ser aceptado en su identidad, otros insisten en que se necesita un enfoque más cauteloso, basado en criterios científicos y de salud mental.