Un insólito y alarmante incidente ha sacudido Tailandia, donde un ciudadano ruso ha sido arrestado tras intentar abusar sexualmente de una vaca en un campo. El individuo, Evgenii Kuvshinov, de 26 años, se encuentra en una situación crítica que podría llevarlo a ser deportado a Rusia, donde enfrentaría la posibilidad de ser reclutado para luchar en la guerra contra Ucrania.

Según los informes, el evento ocurrió la semana pasada cuando Kuvshinov, un especialista en marketing que ha residido en varios países desde el inicio del conflicto en Ucrania, se encontraba en Tailandia. Desesperado y emocionalmente perturbado tras una ruptura con su novia, Kuvshinov se desnudó y se acercó a un toro antes de intentar montar a una vaca atada a una cerca. La vaca reaccionó de manera violenta, corneando a Kuvshinov y tirándolo al suelo. El incidente fue capturado en video y muestra el ataque del animal.

Kuvshinov había dejado Rusia en 2022 para evitar el reclutamiento militar y se había trasladado a varios destinos, incluyendo Antalya, Dubái y finalmente Tailandia en mayo de este año. Durante su estancia en el extranjero, había logrado estabilizarse financieramente gracias a sus negocios. Sin embargo, la reciente ruptura con su novia, una azafata de Casablanca, lo llevó a un estado de angustia emocional y comportamiento errático.

En un intento desesperado por recuperar a su expareja, Kuvshinov solicitó la intervención de figuras políticas prominentes, incluyendo al presidente ruso Vladimir Putin y al expresidente estadounidense Donald Trump. En sus mensajes, expresó su disposición a alistarse en el ejército ruso si eso le permitía reunirse con su exnovia. También pidió a Trump que le ayudara a recuperar a su novia, que actualmente reside en Estados Unidos.

Tras el incidente con la vaca, Kuvshinov fue arrestado y trasladado a un hospital para recibir tratamiento por las heridas sufridas en el ataque. Ahora enfrenta la posibilidad de ser deportado a Rusia, donde podría ser forzado a participar en el conflicto bélico en Ucrania.

El caso ha generado gran atención y sorpresa, destacando la complejidad de las circunstancias personales y políticas que rodean a Kuvshinov. Las autoridades tailandesas están evaluando su situación y las implicaciones legales de su comportamiento, mientras el mundo observa este extraño y perturbador desarrollo.