En el Colegio Agustiniano de San Martín, un escándalo ha sacudido a la comunidad educativa. Un alumno de 15 años ha sido denunciado por sus compañeros y sus padres, tras ser acusado de utilizar inteligencia artificial para manipular fotografías de sus compañeras, convirtiéndolas en imágenes desnudas y vendiéndolas a través de una plataforma digital.

La fiscal de menores, Verónica Novoa, se encuentra al frente de la investigación, que comenzó en agosto tras la denuncia de los padres de cinco de las 22 víctimas. A pesar de la gravedad de los hechos, el acusado continúa asistiendo a clases mientras se determina su posible imputación. Las autoridades judiciales han realizado un allanamiento en el domicilio del menor, donde se han confiscado dispositivos electrónicos que serán sometidos a peritajes.

También se planea entrevistar a las autoridades del colegio en busca de más información sobre el caso. Uno de los aspectos más preocupantes de esta situación es la identificación de los compradores de las imágenes editadas, quienes habrían realizado las transacciones a través de la billetera virtual Mercado Pago. Este escándalo no solo pone en evidencia el uso indebido de la tecnología, sino que también plantea serias preguntas sobre la seguridad y el bienestar de los estudiantes en el entorno escolar. La comunidad educativa y los padres de familia esperan que la justicia actúe con firmeza para abordar este caso y proteger a las víctimas de este tipo de abusos. La situación sigue en desarrollo, y se espera que en los próximos días se den a conocer más detalles sobre la investigación.